PREGUNTA. La Consejería de Fomento tiene el gran reto de seguir ampliando las plataformas logísticas en plena vorágine de altísima demanda de suelo. ¿Hay suficiente suelo a día de hoy para toda la demanda?
RESPUESTA. La logística es un sector estratégico para Aragón y lo va a seguir siendo. En estos momentos disponemos de cinco plataformas logísticas con Plaza como principal exponente, pero con presencia del sector a lo largo y ancho de las tres provincias aragonesas que se complementan a la perfección y vertebran el territorio desde un punto de vista empresarial y económico.
Por eso tenemos que consolidar y ampliar suelo industrial y logístico, para seguir creciendo y continuar siendo un referente nacional e internacional, por nuestra ubicación geoestratégica, por la actividad económica, la intermodalidad y por la capacidad de conectar corredores y rutas. Necesitamos más suelo, sí. Y ya estamos trabajando para conseguirlo y ponerlo a disposición de quienes quieren venir a Aragón a invertir y a generar riqueza.
Otro corredor logístico que ha sido defenestrado desde hace años es el eje Zaragoza-Zuera-Huesca, aunque desde hace años parece coger más ritmo. ¿Qué planes tiene para este eje cuyo nexo es Zuera?
Partimos de la base de que en materia de logística las cosas se han hecho bien por los anteriores gobiernos. Y no tengo problema en reconocerlo. En Aragón se viene haciendo muy buen trabajo en los desarrollos logísticos durante más de 20 años por parte de todas las administraciones autonómicas que nos han precedido. Pero es verdad que hay ejes con un gran potencial en los que tenemos que seguir trabajando. Y al que se refiere usted es uno de ellos.
Un eje que parte de parte de Plaza y de los parques empresariales de Zaragoza y que se extiende hasta la capital del Alto Aragón, donde ya contamos con una plataforma que reúne todos los requisitos de consolidación y crecimiento, como es Plush, con la mitad de su suelo ya comercializado y por la que han apostado multinacionales del calibre de Amazon Web Services.
Por todo ello, la Plataforma Logística de Huesca adquiere vocación de convertirse en locomotora logística en los próximos años como puerta de salida al sur de Europa. Y en el medio de ese eje del que estamos hablando, la Plataforma Logística de Zuera, un proyecto declarado inversión de interés autonómico y de interés general y que se está desarrollando mediante un Plan de Interés General de Aragón (PIGA).
PLZUERA afronta su nacimiento para dar respuesta a la saturación de los grandes polos logísticos nacionales, ofreciendo parcelas de gran dimensión, de más de 50.000 metros cuadrados, con la ventaja de estar a escasa distancia de Zaragoza y Huesca, perfectamente conectada por carretera, tren y con los principales puertos españoles.
El gobierno de Javier Lambán anunció que ya tenían casi cerrada la llegada de varias multinacionales de primer nivel a estos suelos logísticos, Malpica, PTR e incluso Zuera. ¿Es así? ¿Le consta este aterrizaje en pocas semanas?
Mire, que Aragón está en el punto de mira de diferentes grupos de inversión de carácter internacional es tan cierto como que hay mucho trabajo por hacer para que esas inversiones acaben cristalizando. El mono de trabajo lo tenemos puesto desde el primer día y no vamos a escatimar esfuerzos para conseguir atraer esas inversiones. Pero para que todo eso se haga realidad es premisa básica de obligado cumplimiento mantener la discreción. Estoy convencido de que vamos a dar buenas noticias, pero anunciar algo antes de tiempo suele deparar malos resultados. Todo llegará.
Recientemente celebró el décimo aniversario de la llegada de TARMAC al aeropuerto de Teruel, líder en Europa en el reciclaje y almacenaje de aviones. ¿Cómo ve el desarrollo de este aeropuerto en otros diez años?
El aeropuerto de Teruel es una realidad presente y con un gran futuro, no cabe duda. Vamos a intentar desarrollar en esta infraestructura todos los proyectos y todas las posibilidades que tiene. Y con la fórmula que le ha llevado a convertirse en una historia de éxito: la colaboración público-privada con empresas altamente cualificadas que tanto aportan en la generación de riqueza y empleo en el territorio.
Gracias al aeropuerto de Teruel y a empresas como Tarmac, hoy la provincia de Teruel está a la vanguardia en la gestión empresarial y tecnológica. Por tanto la apuesta es clara: estamos ante una infraestructura que ha situado a Teruel en el mapa empresarial y económico y, por tanto, no le que la menor duda de que desde este gobierno vamos a trabajar para que así siga siendo en base a líneas de consolidación y crecimiento.
Al margen de esta línea de negocio ya consolidada, ¿hay algún contacto preliminar para la llegada de multinacionales relacionadas con la aviación espacial?
A ver, hay contactos para que el aeropuerto de Teruel siga creciendo de una manera importante y sostenible en el tiempo. La ampliación de los suelos va a marcar el futuro, pero por razones de confidencialidad no podemos adelantar determinadas cuestiones que se darán a conocer en su día. Pero sí, el futuro es prometedor.
Asegura que su Consejería se basa en la colaboración público privada. ¿Qué proyecto plantea en los próximos meses con esta fórmula dentro de la logística y el transporte?
Creemos en el diálogo y la interacción entre la Administración y las empresas como vector de generación de riqueza y empleo. Estamos convencidos de que es la mejor fórmula, porque allá donde se ha aplicado los resultados hablan por sí solos. Comentábamos ahora el caso exitoso del aeropuerto de Teruel, por ejemplo.
El gobierno autonómico no tiene capacidad para ponerse a construir por su cuenta sin poner en riesgo las arcas públicas. Eso corresponde a la iniciativa privada. ¿Cuál es nuestra obligación? Conseguir suelo público, ordenarlo y ponerlo a disposición de las empresas para que sean ellas quienes construyan y promuevan espacios con los que podamos seguir siendo polo de captación de inversiones y proyectos que nos aporten riqueza y puestos de trabajo.
Recientemente, en una jornada con el cluster ALIA, aseguró que el Gobierno aragonés ayudaría a lograr una descarbonizacion del transporte. ¿Qué ideas para lograrlo tiene para los próximos cuatro años?
No queda otra que trabajar en esa dirección. Por conciencia y también por obligación, porque todas las normativas europeas y nacionales lo exigen. No podemos ser un referente logístico y mirar para otro lado, no lo vamos a hacer. Somos conscientes de que la movilidad es la responsable del 30% de las emisiones de CO2 en Aragón y de que la mitad de ese porcentaje proviene directamente del transporte pesado por carretera.
Por tanto, nuestros esfuerzos tienen que ir en la línea de apoyar todas aquellas acciones que promuevan una movilidad más limpia y menos contaminante. Vamos a participar en los proyectos de pruebas piloto de vehículos pesados Cero Emisiones, eléctricos, de hidrógeno, de biogás, con combustibles ecológicos, así como en sus estaciones de suministro de energía. Y vamos a abrir una línea de subvenciones financiada con Fondos Europeos para contribuir a una movilidad más verde y a mejorar la digitalización de los sistemas de gestión de las flotas de transporte.
Un gran debate pendiente de Aragón con la logística es la ejecución definitiva de los corredores ferroviarios Central, Atlántico y Mediterráneo con Zaragoza como nodo central. ¿Es una eterna promesa o cree que puede ser real? ¿En qué plazos?
Seguiremos apostando por ellos y porque acaben siendo una realidad. Pero hay que tener los pies en el suelo, son apuestas en las que llevan trabajando durante muchos años los anteriores gobiernos, y la realidad es que no acaban de darse. No porque falte voluntad en Aragón, no, sino porque no dependen única y exclusivamente de esa voluntad.
Porque esa actitud proactiva de Aragón se tiene que ver respaldada por el Gobierno central y, en el caso de la Travesía Central también por el la Administración francesa. Pero insisto, seguiremos insistiendo porque estamos convencidos de la utilidad de esos proyectos para Aragón y para España.
El gran déficit actual que vive la logística aragonesa es la falta de trabajadores cualificados, a pesar de la demanda histórica en el sector. Concretamente, Aragón necesita 12.000 profesionales en logística en sólo cuatro años. ¿Es viable?
Sí, es un problema que se repite en otros sectores muy importantes para la economía de este país, como la hostelería o la construcción. No deja de ser chocante que en un país con más de 2.700.000 desempleados haya miles de empleos que no se cubren, con mayor o menor grado de cualificación.
Está claro que desde las administraciones nos tenemos que poner las pilas para atajar ese problema, haciendo más atractivos esos puestos de trabajo de difícil cobertura, ofertando formación y orientando los estudios a las necesidades del mercado laboral. Es una cuestión que se debe abordar también en el marco del diálogo social.
Los agentes sociales, las organizaciones empresariales y los sindicatos tienen que sentarse a hablar de esta problemática, establecer diagnósticos y proponer soluciones. Y las administraciones tenemos que acompañarles en la búsqueda de soluciones. Desde luego, yo, como consejero del Gobierno de Aragón responsable de áreas como la logística y el transporte estoy muy interesado en que estas actividades dispongan de los recursos humanos necesarios para su desarrollo y su crecimiento.