El Mercado Central de Zaragoza ha vuelto con todo su esplendor. Un edificio histórico de arte modernista que ha sido testigo de la historia de la ciudad en los últimos cien años.
Su arquitecto, Félix Navarro, construyó en Zaragoza el edificio más conocido del modernismo español de la época. Una magnífica obra de hierro que continúa cumpliendo la misma función para la que fue construido: un mercado diario destinado a la ciudadanía.
En el año 1903 se inauguraba el actual Mercado Central de Zaragoza, también conocido como Mercado de Lanuza, sustituyendo al antiguo mercado que hacia su actividad al aire libre.
Ya hacía 700 años que la plaza del mercado de Zaragoza estaba allí, desde que un rey de Aragón decidiera trasladar el mercado desde la zona de la puerta Cinegia (actual plaza de España) hasta la zona de la puerta de Toledo.
El Mercado Central se inauguró siendo un edificio único para una ciudad que empezaba el siglo sin complejos. Félix Navarro se inspiró, en parte, en su edificio más admirado: la Torre Eiffel que fue inaugurada 14 años antes del mercado zaragozano.

En los alrededores del Mercado, sobre todo en los porches, continuaron funcionando las tiendas que ya existían y surgieron otras / GAZA

En los años 70 fue testigo de los cambios políticos en las continúas manifestaciones en sus alrededores / GAZA

En 1969, el Mercado Central de Zaragoza estuvo a punto de desaparecer, ya que se estaba desarrollando un proyecto de un parking y unas galerías comerciales en su lugar. La presión de los zaragozanos hizo que finalmente no se llevará a cabo ese proyecto y se salvase este edificio modernista / GAZA

El público se agolpa en torno a una jotera en el entorno del Mercado Central de Zaragoza. Años 80 / GAZA

El tranvía, antes de ser desmantelado en los años 70, en una foto completa del Mercado Central en 1958 / GAZA

Una imagen de hace 20 años: las murallas romanas como compañera de viaje histórico de un Mercado Central que observa a un excesivo tráfico rodado / GAZA