El majestuoso nacimiento del río Mundo es un espectáculo impresionante que se despliega ante los ojos de los visitantes. Desde la oscuridad de una gruta, el agua estalla en los «chorros», una cascada vertical de 300 metros de altura. Este fenómeno natural es uno de los más renombrados de Castilla-La Mancha y se encuentra al alcance de todos, gracias a una red de senderos y miradores. Este rincón de ensueño forma parte del Parque Natural de los Calares del Mundo y de la Sima, una reserva de gran riqueza geológica y biológica, hogar de numerosas especies de flora y fauna protegidas.

El punto de partida perfecto para esta aventura es el pintoresco pueblo de Riópar, que se desarrolló a partir de 1772 con la apertura de la primera fábrica de latón en España. A medida que el antiguo Riópar se despoblaba, dejaba a la vista vestigios de un pasado que se remonta a la Edad de Bronce. Entre las huellas de su historia, se destacan las ruinas de una fortaleza islámica y la iglesia gótica del Espíritu Santo, del siglo XV.

Para aquellos que deseen explorar a pie el nacimiento del río Mundo desde Riópar, hay que tener en cuenta que el estacionamiento tiene plazas limitadas y puede llenarse en épocas de gran afluencia. La ruta hacia la cueva desde Riópar dura aproximadamente una hora y media, ida y vuelta, con un recorrido total de 4 kilómetros y un desnivel de 300 metros si se elige la escalada por los escalones tallados en la roca.

Este ascenso puede resultar impresionante, ya que el suelo suele estar húmedo debido a las pulverizadas gotas de la cascada y al barranco que se forma a un lado. Para familias, se recomienda la ruta circular de alrededor de 4 horas de duración y con un desnivel de 233 metros, que comienza en el Valle de la Vega, rodeado de huertos y choperas, con un desvío hacia el Aula de Naturaleza de Riópar a mitad de camino.

La senda que conduce desde el merendero y el aparcamiento del Puerto del Arenal hasta el mirador de los Chorros ofrece una vista elevada de la cueva donde nace el río Mundo. Esta excursión de 8 kilómetros (ida y vuelta) y unos 260 metros de desnivel atraviesa bosques de pinos y encinas y llega al Calar del Mundo a través de los pastizales de la cañada de los Mojones. El final del recorrido ofrece una magnífica panorámica de los Chorros, el lugar de nacimiento del río Mundo y el hueco de los Chorros. Además, esta excursión permite observar una curiosidad geológica clave para el nacimiento del río Mundo: una formación llamada poljé, una depresión de fondo plano por la cual el agua se filtra y reaparece en la cueva de los Chorros.

La boca de la cueva de los Chorros asombra por sus dimensiones: con 15 metros de ancho y 25 de alto, parecería la entrada a una ciudad amurallada o un túnel ferroviario de doble vía. Esta cavidad es la más extensa del sur de la Península Ibérica y la octava en toda la península. Aunque los habitantes de la zona conocían la cueva desde hace siglos, no fue hasta 1955 que los espeleólogos comenzaron a explorarla.

Actualmente, se han topografiado más de 30 kilómetros de galerías, sifones y lagos, y los expertos creen que podría ser aún más extensa. Sin embargo, solo tres de los cuatro sectores de la cueva se pueden visitar, y eso requiere una licencia de la federación de espeleología o la contratación de una excursión con una empresa autorizada por el parque.

En el apogeo de las lluvias otoñales y las nevadas invernales, el caudal del río Mundo aumenta de manera espectacular. La cascada de los Chorros se convierte en un impresionante torrente de agua que cae repentinamente desde una gran altura, como una tromba de agua incontenible. Esta crecida se refleja en el resto de cascadas y pozas, conocidas como «calderetas», que se forman a lo largo del recorrido del río. Aunque aún no se han desvelado todos los secretos de este fenómeno, se sabe que ocurre en raras ocasiones, especialmente después de fuertes lluvias.

El Parque de los Calares del Mundo y de la Sima es un tesoro geológico en la comarca albaceteña de la Sierra del Segura. Esta reserva es famosa por su naturaleza kárstica, que da origen a cavidades, galerías, cubetas y depresiones que filtran el agua y hacen posible el nacimiento espectacular del río Mundo. Una red de senderos con paneles interpretativos y dos centros de visitantes, uno en Yeste y otro en la CM-3204 en Riópar, ofrecen la oportunidad de explorar la riqueza botánica y faunística del parque.

Para aquellos que deseen vivir la emoción de la espeleología, adentrarse en la cueva de los Chorros del río Mundo como auténticos exploradores es posible. Sin embargo, es fundamental hacerlo de manera responsable, ya que este espacio está protegido y forma parte de la Red Natura 2000. Mundo Aventura Riópar es una empresa autorizada por el parque natural que ofrece diversas actividades de turismo activo, desde itinerarios de espeleología de distintos niveles hasta rutas por galerías fósiles, descensos por el curso activo del río, excursiones a pie hasta la entrada de la cueva o visitas guiadas al Hueco de los Chorros para descubrir su importancia medioambiental.