Enclavado en el valle del río Noguera Ribagorzana, dentro de la Comarca de La Ribagorza, Sopeira es un pequeño municipio aragonés que atesora un rico patrimonio histórico y ofrece un entorno natural ideal para los amantes de la aventura. Este pintoresco pueblo de apenas 43 kilómetros cuadrados, compuesto por los núcleos de Sopeira, Santoréns y Pallerol, es un destino que combina cultura, historia y naturaleza, siendo una parada obligatoria para quienes deseen explorar el Prepirineo aragonés.

Sopeira. FOTO: Punto Pirineos

Uno de los principales atractivos de Sopeira es el Monasterio de Santa María de Alaón, una auténtica joya del arte románico altoaragonés. Situado a orillas del río Noguera Ribagorzana, este monasterio no solo destaca por su belleza arquitectónica, sino también por su relevancia histórica.

Construido sobre los restos de un antiguo templo visigótico destruido durante la invasión musulmana, el monasterio fue impulsado por los condes de Tolosa en el siglo IX. Este enclave monástico jugó un papel fundamental en la vida religiosa, cultural y política del Condado de La Ribagorza y, más tarde, del Reino de Aragón. A lo largo de su historia, Alaón se convirtió en un centro de producción literaria y custodia de más de 200 documentos que hoy son testimonios valiosos de aquella época.

Declarado Monumento Nacional en 1931, el monasterio conserva en su interior una iglesia románica de tres naves, con un impresionante triple ábside semicircular adornado con mármoles de varios colores y un hemiciclo decorado con la alegoría de los panes y los peces. La cripta central, sencilla pero llena de historia, alberga una inscripción que conmemora la consagración del altar en honor a los santos Pedro y Pablo. Para los visitantes, es posible realizar visitas guiadas, previa consulta de horarios y adquisición de entradas.

ACTIVIDADES ACUÁTICAS EN EL EMBALSE DE ESCANES

Pero Sopeira no es solo historia; también es un paraíso para los amantes de las actividades al aire libre. El embalse de Escanes, situado en las cercanías del pueblo, es un lugar perfecto para disfrutar de los deportes acuáticos y la escalada, especialmente durante los meses de verano. Rodeado de bellas formaciones rocosas y un paisaje montañoso que invita a la exploración, este embalse ofrece una amplia variedad de actividades para todos los gustos.

Durante el verano, el embalse de Escanes se transforma en un animado centro de actividades acuáticas, donde es posible practicar kayak, paddle surf y natación. Las tranquilas aguas del embalse son ideales tanto para quienes buscan una experiencia relajante como para los que desean un día lleno de aventuras.

Las paredes de Sant Cugat, cercanas al embalse, son famosas entre los escaladores por sus vías de distintos niveles de dificultad, lo que las convierte en un punto de referencia para este deporte en la región.

Gracias a su estratégica ubicación, Sopeira es también una base perfecta para explorar las altas montañas del Pirineo central y sus estaciones invernales. Desde la calma y la tranquilidad de este pequeño pueblo, es posible descubrir algunos de los parajes más impresionantes de Aragón, combinando la riqueza histórica y cultural con la belleza natural del entorno.