La ola de calor que afecta a Huesca ha generado una preocupante situación en la residencia para personas mayores Sagrada Familia, denunciada por CCOO Aragón este jueves. Usuarios y trabajadores se enfrentan a temperaturas superiores a los 30 grados desde las primeras horas del día, alcanzando máximas de hasta 35 grados en pleno mediodía.

Según el comunicado emitido por el sindicato, esta problemática es recurrente a lo largo de los años, convirtiendo las instalaciones de la residencia en verdaderos «hornos», especialmente en la tercera y última planta del edificio.

El impacto de este estrés térmico no solo se limita a los residentes, sino que afecta a todo el personal que cuida de ellos, incluyendo enfermeras y personal de limpieza. Estos trabajadores realizan tareas físicamente exigentes, agravadas por las altas temperaturas que incluso han provocado casos de desmayo.

A pesar de que CCOO ha propuesto soluciones a la dirección del centro, como la instalación de ventiladores y aires acondicionados portátiles, así como la implementación de medidas organizativas para evitar la exposición al calor extremo, hasta el momento ninguna de estas propuestas ha sido llevada a cabo.

La dirección de la residencia ha argumentado que están en proceso de licitación para reparar el sistema de climatización del centro. Sin embargo, CCOO advierte que la normativa de prevención de riesgos laborales establece que las temperaturas en lugares de trabajo no deben superar los 27 grados.

Por este motivo, el sindicato exige la adopción inmediata de medidas necesarias para garantizar la seguridad y el bienestar tanto de los trabajadores como de los residentes en el centro. Ante la creciente ola de calor, es esencial tomar medidas efectivas para evitar riesgos y asegurar un entorno seguro y saludable para todos.