Este verano está siendo particularmente intenso en términos de rescates en la montaña, con un alto número de incidentes que han requerido la intervención de la Guardia Civil. Con la muerte de un senderista por una parada cardiorrespiratoria en Fanlo, son ya 24 las personas que han fallecido este año, superando ya el número de todo el año 2023, cuando perdieron la vida 27 personas. Sólo en este fin de semana se han llevado a cabo 14 rescates en el Pirineo de Huesca.
El 2 viernes, una montañera de 52 años, vecina de Vizcaya, sufrió un posible esguince de rodilla cerca del refugio de Llauset, en el término municipal de Montanuy. El Grupo de Rescate e Intervención en Montaña (GREIM) de Benasque, la Unidad Aérea de Huesca y un médico del 061 se movilizaron rápidamente, localizando y evacuando a la herida, quien fue trasladada en helicóptero a la helisuperficie de Benasque.
El sábado 3 de agosto, un montañero francés de 24 años sufrió una contusión en el fémur debido a una caída de piedras mientras realizaba una ruta en el casco del Pico Marboré, en el término municipal de Fanlo. Media hora después, se produjo otro incidente en el que un motorista de 33 años, vecino de Zaragoza, se dislocó el hombro en la pista forestal de Ruego-Chisagüés, en Bielsa.
Ese mismo día, una ciclista de 40 años, vecina de Zaragoza, sufrió un traumatismo craneoencefálico tras una caída cerca de Lanuza, en Sallent de Gállego. Además, una barranquista de 23 años, vecina de Burgos, sufrió un esguince de rodilla en el acceso al Barranco del Río Vero, en Alquézar. Fue rescatada por el GREIM de Huesca y trasladada al Hospital San Jorge en Huesca.
A las 15:30 horas, una mujer de 57 años, vecina de Zarautz, sufrió una herida profunda en la rodilla tras una caída en el bosque de Betato, en Biescas. Fue evacuada por el GREIM de Benasque y trasladada al Hospital de Jaca. Una hora después, a las 16:30 horas, dos escaladores, un hombre francés de 26 años y una mujer de 28 años de Barcelona, quedaron agotados en la Cresta de Salenques, en Benasque. El GREIM de Benasque los evacuó en helicóptero a la helisuperficie de Llanos del Hospital. Finalmente, a las 18:20 horas, tres senderistas, entre ellos una mujer de 33 años de nacionalidad nicaragüense, sufrieron un accidente en el Pico Garmo Blanco, en Sallent de Gállego. Fueron rescatados por el GREIM de Panticosa y evacuados en helicóptero a Panticosa.
El 4 de agosto, un senderista de 22 años, vecino de Mollet del Vallés, sufrió un esguince de tobillo en las proximidades de la Cabaña de la Glera en Formiga Estación, Sallent de Gállego. Fue evacuado por el GREIM de Panticosa y trasladado al Hospital de Jaca. Más tarde, un montañero de 50 años, vecino de Vitoria, se fracturó el tobillo en la Aguja Cadier, Picos de las Frondiellas, también en Sallent de Gállego. Fue rescatado y trasladado al Hospital de San Jorge en Huesca. A las 12:30 horas, un menor francés sufrió una lesión en el tobillo durante una actividad en el Barranco Peonera, en Bierge. Fue evacuado por el GREIM de Huesca al Hospital de San Jorge.
A medio día una mujer de 45 años, vecina de Sabadell, se fracturó el peroné en el Barranco Trigoniero, en Bielsa. Finalmente, un montañero sufrió una torcedura de tobillo en el Pico Garmo Negro, en Panticosa. El GREIM de Panticosa acudió en su ayuda.
UN SENDERISTA FALLECIDO EN FANLO
Hacia las 14,30 horas del sábado, se recibía un aviso a través de la Sala de Emergencias 112 SOS Aragón, en la Central Operativa 062 de la Guardia Civil de Huesca, de que un senderista, mientras hacía la actividad en grupo, comenzaba a encontrarse mal, sufriendo una parada cardiorespiratoria, en una pista forestal entre Nerín y Los Miradores de Ordesa (T.M. de Fanlo). Se activó GREIM de Boltaña, la Unidad Aérea de Huesca de Benasque y médico del 061. Tras sobrevolar la zona y localizar a la persona, la misma fue atendida un situ por el personal médico, realizándole maniobras RCP durante más de una hora, sin éxito alguno y presentando signos no compatibles con la vida. Posteriormente, fue evacuado y trasladado en la aeronave hasta la helisuperficie de Boltaña, donde lo esperaban los servicios funerarios para llevarlo al Instituto de Medicina Legal de la localidad de Huesca.
Con él, la cifra de fallecidos este año alcanza los 24, en un fin de semana que ilustra una vez más la necesidad de prevención a la hora de ir a la montaña.