El responsable autonómico de Sanidad, José Luis Bancalero, ha expuesto tres posibles escenarios en el marco de la investigación.

El primero de ellos, ha dicho, sería «encontrar el foco y corregirlo», lo cual conllevará un gasto ingente por parte de la administración para poner más medidas preventivas; el segundo, obtener un resultado negativo de presencia del parásito en los análisis del agua y restablecer el consumo de agua potable a la población; lo que a nadie le da la seguridad de qué no vuelva a suceder en un corto periodo de tiempo; y el tercero, «no llegar a dar con el foco», porque este parásito puede aparecer «de forma pulsátil por lluvias torrenciales». Este es el peor escenario posible.

«Entendemos la incomodidad que le produce a las poblaciones afectadas esta situación, pero la recomendación es restringir el agua de boca y seguir las recomendaciones de Salud Pública», ha apostillado, esperando que los análisis, que se realizarán a lo largo de esta semana, proporcionen una solución «más temprana que tardía».

COLABORACIÓN CON OTRAS CCAA

Por otro lado, José Luis Bancalero ha precisado que se ha establecido contacto con las consejerías de Sanidad y Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural de Castilla y León, así como con la Dirección General de Salud Pública del Gobierno de Navarra, que están desarrollando actuaciones directas de colaboración dentro de su ámbito.

En esta línea, ha aclarado que ni la Guardia Civil ni la CHE, ambos con capacidad para llevar a cabo actuaciones sin limitaciones territoriales, han hallado signos de contaminación. No obstante, «la comunicación con Castilla y León es permanente», ha enfatizado.

Asimismo, el Gobierno de Aragón está a la espera de indicaciones acerca de posibles actuaciones y colaboración por parte de los Ministerios de Sanidad y Transición Ecológica.

PRESENCIA DEL PROTOZOO

Bancalero se ha referido al «trabajo brillante» de la Estación Depuradora de Aguas Residuales (EDAR) de Tarazona, que está logrando «reducir 24 veces la concentración del protozoo existente en el punto de captación». Sin embargo, ha expuesto que el diseño de este tipo de plantas no prevé el tratamiento de este tipo de patógenos.

Con respecto a las medidas a implementar para destruir a este parásito, el consejero de Sanidad ha manifestado que «no todas se pueden aplicar a corto plazo», aunque existen productos químicos como el peróxido que pueden favorecer a su arrastre o el agua a presión, algo que ya se ha puesto en marcha en el caso de Tarazona.

«De poco nos sirve poner medidas para destruir al protozoo si sigue llegando a las tuberías», ha lamentado el consejero de Sanidad, que ha incidido en seguir trabajando para dar con el foco causante del brote y ha asegurado que todavía no se descarta ninguna hipótesis.

Ha reiterado que para que los vecinos de los cuatro municipios afectados –Tarazona, Los Fayos, Novallas y Torrellas– puedan volver a consumir agua del grifo «es fundamental» un resultado negativo en analíticas seriadas, no en una única prueba. Ha subrayado que serán los técnicos de Salud Pública los que decidan cuáles son los plazos para recuperar la normalidad.