La nueva residencia de Pontoneros albergará en 6 meses a 154 estudiantes: así son las habitaciones

Las primeras 154 plazas de la futura residencia de estudiantes que se construye en el antiguo edificio de Pontoneros se podrán ocupar en septiembre con el inicio del próximo curso escolar 2023-24 y el resto, 183, que además de habitaciones incluye pequeños apartamentos estarán disponibles en enero de 2024.

Este mes de marzo, seguramente a partir de la próxima semana, se habilitará una página web y se instalará una caseta en la zona de la plaza José María Forqué para que los interesados puedan conocer más detalles de las habitaciones y del conjunto de la obra que incluye zonas comunes también para uso de los vecinos del distrito del Casco Histórico.

El alcalde de Zaragoza, Jorge Azcón; y el director general de Xior en el sur de Europa, Bastiaan Grijpink, han visitado las obras de la futura residencia universitaria Xior Pontoneros, acompañados por responsables de Zaragoza-Vivienda. Las parcelas donde se construye la residencia están ubicadas en la calle Madre Rafols 4 y Madre Rafols 8, 10, 12, con el acceso desde la plaza José María Forqué y tendrá diez plazas a coste cero.

La visita se ha centrado en uno de los edificios, el más próximo a la plaza Forqué, en el que las obras están más avanzadas y ya se pueden los tres tipos de habitaciones piloto terminadas. En concreto hay una habitación doble con una pequeña cocina y baño con ducha; otra sencilla y otra doble con dos camas. Todas están equipadas y disponen de armario, mesa de estudio con flexo y silla, una estantería y cortinas, además de la ropa de cama.

El alcalde ha destacado que después de seis meses de la colocación de la primera piedra las obras van a «buen ritmo» con una inversión de 29 millones de euros para disponer de 337 habitaciones que podrán albergar a 377 personas.

«Es un ejemplo de buena gestión y de colaboración público-privada» con unos resultados que permiten mirar al presente sin olvidar el pasado al recordar que desde 2010 ha habido varios intentos «fracasados» de sacar adelante la rehabilitación de lo que fueron los edificios del antiguo acuartelamiento de Pontoneros.

«BUQUE INSIGNIA»

Tras ganar Xior Student Housing el concurso, esta empresa lleva adelante la reconversión de estos edificios históricos en la residencia de estudiantes con servicios de acceso a los vecinos del barrio como coworking, biblioteca, cafetería, aparcabicis y un graderío natural abierto en las inmediaciones del edificio más grande.

En rueda de prensa, Azcón ha subrayado que este edificio cumple los parámetros de sostenibilidad, en referencia a la madera que sustituye al acero y al hierro en la tabiquería de separación de las estancias, lo que contribuye al ahorro energético de entre el 30 y el 50 por ciento.

Asimismo, ha elogiado la colaboración con la Universidad de Zaragoza (UZ) porque permitirá junto con el Ayuntamiento de Zaragoza desarrollar un nuevo programa de alojamiento de la comunidad universitaria en la residencia de estudiantes. El convenio firmado entre ambas instituciones en 2021 reserva cinco plazas para el persona investigador de la UZ pero finalmente se ha ampliado a 12 apartamentos para investigadores y postdoctorales.

El director general de Xior Student Housing del Sur de Europa, Baastian Grijpink, ha dicho sentirse «muy orgulloso» de este proyecto que ha calificado de «buque insignia» del negocio de la compañía en península ibérica porque supone el reto de rehabilitar un edificio histórico y «mantener su esencia arquitectónica».

AL 60% DE EJECUCIÓN DE TODA LA OBRA

El director técnico de la obra, Hugo Otero, ha explicado que en estos seis meses se ha acometido la cimentación y están a una semana de finalizar la estructura del primer edificio. Además, se ha acometido el saneamiento, la fontanería y la tabiquería en tres de las cuatro plantas. En breve abordarán las cubiertas y la habilitación de centros de transformación para disponer de electricidad, además de realizar los aljibes para el agua.

Según sus cálculos están a un 60 por ciento de ejecución de toda la obra en la que trabajan alrededor de 200 personas, que es «lo habitual en los últimos meses porque es cuando adquieren más intensidad los trabajos».