El Real Zaragoza necesitaba un cambio de rumbo y la dirección deportiva, capitaneada por Juan Carlos Cordero, ha elegido a Julio Velázquez como nuevo entrenador. Un técnico muy diferente a Fran Escribá, con una trayectoria interesante a pesar de su edad. Fue uno de los entrenadores más jóvenes en debutar en primera división, aunque no ha logrado estabilidad en ninguno de los equipos por los que ha pasado. 

El salmantino debutó con 30 años al frente del Villarreal, en segunda división, pero fue destituido a mitad de temporada. Tras esa primera gran aventura en un equipo importante, Velázquez llegó al Real Murcia, también en segunda división, donde hizo una gran campaña logrando la clasificación para el playoff. 

Ese gran año en Murcia le llevó al Real Betis, también en segunda división. Su andadura en Sevilla duró tan sólo unos meses, siendo cesado en noviembre y con tan sólo 14 jornadas disputadas. 

Os Belenenses sería su siguiente destino. Su andadura en Portugal parecía que marchaba de forma muy positiva, pero terminó abandonando el conjunto de Lisboa tras nueve jornadas disputadas en su segunda temporada, después de salvar al equipo en la primer. Volvió a España para dirigir al Alcorcón con el que hizo un gran trabajo, logrando la permanencia dos temporadas consecutivas. 

Llegó su gran oportunidad en Italia, con la llamada del Udinese en junio de 2018. Poco duró Velázquez en Udine y es que fue destituido 12 jornadas después tras un mal inicio de temporada. Volvió a Portugal, dónde tenían un gran recuerdo de su trabajo y firmó por el Vitória Setúbal, otra vez con el objetivo de salvarlo del descenso y lo logró. Finalizó la temporada y en marzo de 2021 ficha por el Marítimo, también de Portugal. 

En el Marítimo logra salvar al equipo en tan sólo dos meses, cogiendo ya la fama de ser un entrenador capaz de cambiar situaciones límite en muy poco tiempo. Tras la llegada de la nueva junta directiva se decide no seguir contando con el. 

Volvió a España para recalar en el Alavés, en abril de 2023, con el objetivo de salvar al equipo del descenso, pero no lo logra y termina abandonando el equipo vasco a final de temporada. Su última etapa fue en Holanda, en el Fortuna Sittard, dónde también le contratan para evitar el descenso. Coge al equipo último y logra una salvación holgada. 

Ahora empieza su etapa en Zaragoza, en un proyecto ambicioso en el que el objetivo no es luchar por el descenso, sino lograr estar en la zona alta de la tabla y pelear por un ascenso que lleva más de 10 años resistiéndose