El Instituto Aragonés de Gestión Ambiental (INAGA) se encuentra en el foco de atención del Gobierno de Aragón que lidera Jorge Azcón. Sin un nombre aún cerrado y con muchos perfiles encima de la mesa, la decisión es crucial para el futuro del Ejecutivo en el área de las energías renovables.

Entre todos los altos cargos que aún faltan por nombrar, el director del INAGA es uno de los más sensibles junto al IAF (Instituto Aragonés de Fomento) y la CARTV (Corporación Aragonesa de Radio y Televisión).

La vicepresidenta segunda y portavoz del Gobierno, Mar Vaquero, en una reciente rueda de prensa posterior al Consejo, ha subrayado la importancia y sensibilidad de este organismo, y el compromiso del Ejecutivo en garantizar que Aragón continúe siendo líder en energías renovables.

Vaquero ha enfatizado que la visión del Gobierno presidido por Jorge Azcón es que el INAGA debería operar como «un órgano ágil de tramitación», con el propósito de superar los atascos acumulados en diversos trámites, especialmente en el sector de las energías renovables.

Dado este contexto, se presenta un reto significativo: la selección del nuevo director gerente del INAGA. La anterior gestión de Jesús Lobera ha sido objeto de críticas, especialmente desde las filas del Partido Popular, por sus vínculos directos con el Partido Socialista y las posibles irregularidades en la adjudicación de proyectos de energías renovables. Esta situación ha llevado al PP de Azcón a proponer una Comisión de Investigación en las Cortes de Aragón con el objetivo de esclarecer estas alegaciones y trazar mejor el desarrollo de la expansión de las renovables en la región.

Ante tal panorama, el Ejecutivo de Azcón está en la búsqueda activa de un perfil que combine habilidades políticas y técnicas. Se busca a alguien capaz de liderar un replanteamiento estratégico del sector en Aragón, pero que, al mismo tiempo, pueda enfrentar con firmeza las demandas de grandes grupos empresariales en el sector, como la empresa aragonesa Forestalia.

Mientras se buscan candidatos adecuados, el futuro del INAGA sigue siendo un tema de discusión crucial. La elección adecuada en este puesto no solo definirá el rumbo del instituto sino que también puede ser clave en la consolidación de Aragón como líder en el campo de las energías renovables.