A pesar de los elevados costos, el alquiler de viviendas sigue siendo la opción preferida para los estudiantes universitarios. En Madrid, el precio promedio de una habitación alcanza los 510 euros al mes, en contraste con los 300 euros de ciudades como Valencia, Sevilla o Granada, según datos proporcionados por la plataforma LIVE4LIFE.
Por otro lado, optar por vivir en una residencia universitaria en Madrid implica un gasto de más de 750 euros mensuales por una habitación compartida. Si se suman los costos de media pensión o pensión completa, este desembolso puede superar los 1.100 euros. Además, los precios de los colegios mayores se sitúan por encima de los 1.500 euros al mes.
Barcelona presenta una situación similar en términos de costos. Sin embargo, en otras ciudades menos congestionadas pero igualmente relevantes en el ámbito universitario, los precios pueden resultar más atractivos en comparación con el alquiler de una habitación individual.
De acuerdo con la plataforma especializada en alquiler de habitaciones, basándose en datos del Ministerio, aproximadamente el 30 % de los estudiantes cambia de provincia en septiembre para continuar sus estudios, lo que implica la necesidad de buscar alojamiento o residencia.
EL CASO DE ZARAGOZA
Desde el Colegio de Agentes de la Propiedad Inmobiliaria Aragón (API) señalan que en aproximadamente el 90% de los casos, la demanda se centra en apartamentos amueblados diseñados para alojar a 2, 3 o 4 estudiantes y que estén ubicados cerca de los campus universitarios o en áreas bien comunicadas con las diversas facultades.
En términos generales y sin limitación alguna, este tipo de viviendas suele tener un rango de precios que va desde los 500 hasta los 1.000 euros. Sin embargo, encontrar un apartamento que cumpla con un nivel medio de requisitos, incluyendo mobiliario, calefacción y ascensor, a un precio razonable que no supere los 700-750 euros, no resulta tarea sencilla.