Es una de las cicatrices urbanas más sangrantes de toda Zaragoza: la parcela del antiguo colegio Jesús y María, entre las avenidas de Goya y Cortes de Aragón, ha tenido que esperar 30 años a ser desbloqueada y, a día de hoy, ya se puede determinar que será ocupada por una nueva promoción de vivienda libre que dispondrá de un total de 160 inmuebles que, dada su excelente ubicación, estarán muy cotizados.

La idea previa era que en los 3.370 m2 de superficie se construyeran 210 pisos, algo que se ha reducido después de que la Comisión de Urbanismo del Ayuntamiento de Zaragoza haya dado luz verde a la actuación. El Consistorio se ha resevado además una parcela libre de cargas, así como una compensación por parte de los promotores que se saldará con la construcción de equipamiento público en ese mismo espacio.

Así, además de la viviendas, que ocuparán un 37,6% del terreno, está prevista la adecuación de espacios libres con zonas verdes y viales, regenerando una zona muy céntrica de la ciudad que ha estado tres décadas en situación de abandono.

CONVENIO CON LOS PROPIETARIOS DEL SUELO

El primer paso para desbloquear esta herida se dio con la modificación aislada del Plan General de Ordenación Urbana el año pasado, que permitió recalificar la parcela para su uso residencial. Ahora la Comisión de Urbanismo ha sacado adelante el proyecto que requerirá la firma de un convenio en el que establezcan los aspectos técnicos.

La empresa propietaria de los suelos es Wilcox, que tiene hasta el 30 de septiembre para acordar con el Ayuntamiento el proyecto. En caso de que no se lograra, el Consistorio tiene la posibilidad incluso de reconvertir la parcela en una Zona G, una situación que forzaría a Wilcox a modificar sus planes para incluir viviendas de protección oficial, así como calles, una situación que afectaría de lleno a los plazos y a la viabilidad económica de la operación, por lo que parece poco probable que no se llegue a un acuerdo en las próximas fechas.

De este modo, se pondrá fin de un proceso de innumerables negociaciones que dará como resultado una nueva zona totalmente saneada y contribuirá a aumentar el limitadísimo parque inmobiliario de obra nueva con el que cuenta Zaragoza en el centro.