En un contexto inmobiliario en el que los alquileres han aumentado de precio considerablemente, afectando también a los pisos de estudiantes, las residencias han cogido impulso y encarnan un mercado muy dinámico en el que se están sumando nuevas opciones y otras están por llegar. La ventaja de residir en un entorno plenamente académico, con gente de edades similares, y el hecho de poder contar con servicios asociados, hacen de ellas una alternativa muy atractiva para los alumnos de fuera que llegan a Zaragoza.

Con precios que se sitúan entre los 600 y 800 euros por habitación (si bien hay opciones low cost por unos 400), las residencias en la capital aragonesa tienen a estas alturas, en su gran mayoría, colgado el cartel de completo. No obstante, todavía pueden encontarse plazas en alguna de ellas, a poco más de una semana de que arranque el curso universitario.

En total, operan este curso en Zaragoza 13 residencias universitarias. Una de las dos últimas en llegar, que se estrena a pleno rendimiento este curso, es Xior Pontoneros, en el entorno de la plaza José María Forqué. En total, dispone de 340 habitaciones, tras culminarse en los meses previos la segunda fase de obras, correspondiente a la rehabilitación del antiguo cuartel de Sangenis.

Otra novedad para este curso es Be Live Residence Zaragoza, ubicada en la calle de la Paz, perpendicular al paseo de Goya. Cuenta con un total de 67 habitaciones, con capacidad para albergar a 77 estudiantes. Como anuncia su página web, todavía dispone de algunas plazas para este curso.

Una de las habitaciones de estudiantes disponibles en Be Live Residence Zaragoza / HA

A ellas se suman las residencias más veteranas, muchas de ellas en el entorno del campus universitario de la Plaza San Francisco o incluso en el centro. Completan las 13 posibilidades la Residencia Juvenil Baltasar Gracián (C/ Franco y López, 4), Residencia de Estudiantes María Inmaculada (Pso. Constitución, 19), Residencia Social de la Santísima Trinidad (C/ del Porvenir, 5), Residencia Vivac (Pso. María Agustín, 7), Residencia Universitas (C/ Baltasar Gracián, 1), Residencia Sada Casablanca (Pso. Infantes de España, 3), Residencia Nodis Zaragoza (Vía Universitas, 3), Residencia Virgen de la Espera (Sancho y Gil, 12), Residencia Pignatelli (Jarque de Moncayo, 23), Residencia Universitaria Goya (Pza. de la Poesía, 3), y Residencia IFPE Movera (Carretera de Pastriz, km 3,600).

A la hora de reservar, hay que tener en cuenta que cada una de ellas tiene sus propias restricciones en relación a las edades permitidas. Asimismo, si bien la mayor parte son mixtas, las hay exlcusivamente para chicos o para chicas.

LAS PRÓXIMAS EN LLEGAR

A la buena acogida entre los estudiantes de la opción residencia se suma el hecho de que Zaragoza sea una importante ciudad universitaria. Solo la Universidad de Zaragoza cuenta para este curso con un total de 27.143 alumnos matriculados, de los que 5.730 no son aragoneses. Por su parte, la Universidad San Jorge acoge en torno a 2.000 alumnos más.

Estas circunstancias provocan que el mercado de las residencias vaya a ampliarse con nuevos proyectos. Uno de ellos es el que está levantando la promotora belga Cetim en el cruce de Vía Hispanidad con la calle Ángela López Jiménez, junto al Seminario. Contará con un total de 180 habitaciones y está previsto que abra sus puertas en el primer semestre de 2025, es decir, que estará operativa para el curso 25/26.

La futura residencia Cetim Zaragoza / HA

Otro proyecto en marcha es la macro residencia que se pondrá en marcha en la avenida José Atarés del Actur, bajo la marca Bravo! Students. Se convertirá en la residencia de estudiantes más grande la ciudad, con 670 plazas. El proyecto, impulsado por Medinvest Asset Management y King Street, supone una inversión de 40 millones de euros.

El proyecto incluirá dos edificios, zonas verdes e instalaciones deportivas en sus alrededores, convirtiéndolo en un espacio completo y atractivo para la comunidad estudiantil. Su apertura está prevista para 2026.