El Real Zaragoza camina con paso firme en el mercado de fichajes de este verano. Está siendo un mercado en el que pocos equipos están realizando traspasos, tanto en Primera como en Segunda División. A pesar de los pocos fichajes, el Real Zaragoza está siendo uno de los equipos que más se están moviendo, con siete llegadas, eso sí, atascado en las salidas.
La paciencia de Juan Carlos Cordero y Víctor Fernández está siendo determinante para la llegada de primeras opciones. Tanto director deportivo como entrenador no están teniendo prisa a la hora de firmar jugadores y eso le está abriendo puertas a muchas de las opciones que estaban marcadas en rojo en la agenda.
Fernando López, director general zaragocista, visitaba ayer la plantilla y se reunía con Cordero y Víctor Fernández en la concentración del equipo. El club pondrá una marcha más en el mercado de fichajes y es que la competición se inicia en tan sólo dos semanas. La idea principal es cerrar varias operaciones en las próximas horas y comenzar la temporada con el grueso de la plantilla.
Aún así, el Real Zaragoza seguirá esperando algunas oportunidades de mercado (como sucedió con Keidi Bare), sobre todo en la punta de ataque, aunque acelera en las operaciones que ya tiene en marcha. Tras realizar un desembolso importante por Bazdar y con la llegada de Soberón, al conjunto aragonés le faltaría un punta, con la salida de Merino y Enrich cada vez más cercana.
El Real Zaragoza ya no tiene ninguna necesidad de dejar salir a ningún futbolista con los que cuenta, como Azón, Aguado o Francho, mientras que podría asumir un traspaso importante en los últimos días de mercado si surge la oportunidad. La salida de Francés y Maikel Mesa ha supuesto la llegada de cerca de cuatro millones de euros, por lo que el límite salarial puede aumentar y superará el de la pasada campaña.
Cordero sigue centrando en dar salida cuanto antes a los jugadores con los que no se cuenta, con varios jugadores apurando demasiado su estancia en la capital aragonesa. La portería es otro de los temas que podría tardar en resolverse, con Poussin todavía en Zaragoza y con la llegada de Badía o Masip paralizada.
No será un final de mercado sencillo y el Real Zaragoza iniciará la temporada con una plantilla que poco se parecerá a la definitiva, ya en septiembre y con las tres primeras jornadas disputadas.