El infarto de miocardio es una de las principales causas de muerte en todo el mundo, afectando tanto a hombres como a mujeres. Se trata de un síndrome coronario agudo caracterizado por la súbita aparición de falta de riego en una parte del músculo cardiaco debido a la obstrucción total y aguda de una arteria coronaria. Esta obstrucción suele ser resultado de la acumulación de placas de grasa, colesterol y otras sustancias en las arterias del corazón, un proceso conocido como ateroesclerosis. En ocasiones, una placa puede romperse y formar un coágulo que bloquea el flujo sanguíneo, lo que puede dañar o destruir una porción del músculo cardiaco.
El riesgo más crítico de un infarto agudo de miocardio se encuentra fuera del entorno hospitalario, con una tasa de mortalidad que supera el 40%. Sin embargo, una vez el paciente es ingresado en el hospital, especialmente si ocurre dentro de las primeras cuatro horas desde el inicio de los síntomas, los tratamientos modernos como la angioplastia y la trombolisis han demostrado ser efectivos en la recuperación del paciente y reducir las complicaciones.
Los síntomas comunes de un ataque cardiaco incluyen dolor en el pecho que puede sentirse como presión, opresión o dolor, que puede irradiar hacia el hombro, brazo, espalda, cuello, mandíbula o abdomen superior. Otros signos pueden ser sudor frío, fatiga, acidez estomacal, aturdimiento, náusea y dificultad para respirar. En el caso de las mujeres, los síntomas pueden ser atípicos, como dolor breve en el cuello, brazo o espalda. En ocasiones, el primer síntoma puede ser un paro cardiaco repentino.
La presentación de los síntomas puede variar y no es necesario que se manifiesten todos a la vez. Por lo general, se experimenta un dolor en la zona del esternón que puede irradiar hacia diferentes áreas como la mandíbula, cuello, espalda y brazos. A menudo, este dolor se asocia con sudor frío y mareos. En otros casos, los síntomas pueden incluir dolor en la parte alta del abdomen, dificultad para respirar, náusea y pérdida de conocimiento.