Justo antes de comenzar a bajar la cuesta para acceder a la peña hay dos vallas amarillas en las que se puede leer un mensaje que prohíbe el paso. «Los que vienen en coche retiran las vallas, pasan, y las vuelven a poner», dice un vecino de Peñaflor.

Se conoce como la Peña del Cuervo, situado en el término del barrio zaragozano de Peñaflor, es una de las zonas de baño más conocidas en el entorno de la capital aragonesa y, también, una trampa mortal.

Los Bomberos del Ayuntamiento de Zaragoza rescataban ayer por la tarde el cuerpo sin vida de un varón de 30 años tras recibir una llamada a las cuatro de la tarde alertando de que, tras saltar a la poza desde unos 12 metros, el joven no había emergido a la superficie.

El equipo de buceadores de Bomberos lo encontraba sin vida en el fondo. 7Se trata del mismo paraje natural en el que se han producido varios siniestros mortales en los últimos años, motivo que llevó al Ayuntamiento a desaconsejar el baño y alertar del riesgo mediante una señalización que sigue visible en la zona.

Porque nada más bajar a la zona de baño hay un letrero que insiste en que no es recomendable entrar en el agua. «Hay una caída de unos diez metros, una roca desde donde la gente se tira al agua. Justo debajo está el peligro», dice otro vecino de la zona que conoce bien la Peña del Cuervo.

Armando es un hombre de cerca de los 50 que se ha bañado en varias ocasiones en esta zona de paso del río Gállego, y desde que estuvo a punto de morir se dedica a avisar a los jóvenes que acuden a bañarse de los peligros que entraña el agua en este punto.

«Hay corrientes muy fuertes que te tiran para adentro. El agua es limpia y clara y yo me confié; entré a nado y algo empezó a tirar de mi para abajo. Menos mal que estaba acompañado y dos amigos que sacaron rápidamente de allí«, recuerda.

La alcaldesa de Peñaflor, Mamen López, ha explicado que el joven se encontraba con un grupo y que en el entorno donde se ha producido el suceso hay un sifón que arrastra a los nadadores hacia el fondo del río.

DOS MUERTOS EN UN MISMO VERANO

En el verano de 2020, dos jóvenes fallecían en las mismas pozas en similares circunstancias. El primero tuvo lugar el 25 de junio, cuando un varón de 18 años saltó al agua desde el mismo punto del suceso registrado ayer.

El segundo sucedió el 9 de agosto de ese mismo año. Otro joven, en este caso de 23 años, fallecía ahogado en la misma zona. Tras estos hechos, el Ayuntamiento de Zaragoza decidió restringir el acceso y advertir de las consecuencias.

Unas medidas que muchos desoyen y de las pocas que están dentro de sus competencias al tratarse del río Gállego y, gestión que pertenece a la Confederación Hidrográfica del Ebro y a la Delegación del Gobierno de Aragón.

El riesgo en esta zona popular de baño es más que evidente y a esto se suma el hecho de que muchas de las personas que lo frecuentan no saben nadar y además consumen bebidas alcohólicas antes y después del baño.

«Es bastante habitual ver a los chavales con neveras llenas de cerveza; pasan la tarde o la mañana sin saber el peligro que puede entrañar meterse en estas aguas tan turbulentas. Son engañosas porque no lo parecen al principio pero una vez que tienes el sifón debajo…», argumenta otro vecino de Peñaflor.

Con el accidente mortal de este miércoles son ya dos las personas que han fallecido ahogadas en Aragón tras la muerte de un zaragozano de 48 años fallecido el pasado 5 de julio en el río Ara en Huesca cuando trataba de rescatar a su sobrino.