Aragón, una región conocida por su rica historia y cultura, también es un verdadero tesoro para los amantes de la paleontología. La comunidad cuenta con numerosos yacimientos que albergan restos fósiles de dinosaurios y otras especies animales y vegetales que habitaron esta tierra hace millones de años. Entre estos lugares, uno destaca por su rareza y singularidad: el yacimiento de árboles fósiles del Barranquillo, en Castellote, Teruel.

EL BOSQUE PÉTREO DEL BARRANQUILLO

Situado en la comarca del Maestrazgo, el yacimiento del Barranquillo es el único enclave con troncos petrificados acondicionado para visitas en Aragón. Conocido popularmente como Bosque Pétreo, es una de las subsedes de Territorio Dinópolis, el parque temático dedicado a los dinosaurios y la paleontología en la provincia de Teruel.

El descubrimiento de este yacimiento se remonta a los años noventa del siglo pasado, cuando numerosas astillas petrificadas comenzaron a aparecer en un campo de cultivo colindante. Las investigaciones posteriores revelaron la existencia de cuatro troncos petrificados, el más grande de ellos de 4,7 metros de longitud, rodeados de fragmentos fosilizados que, lamentablemente, fueron expoliados en su mayoría en poco tiempo.

PROTOSEQUIXYLON TUROLENSIS: UN NUEVO HALLAZGO

Las investigaciones del yacimiento del Barranquillo no solo sacaron a la luz estos impresionantes troncos petrificados, sino que también permitieron identificar una nueva especie de árbol, la Protosequixylon turolensis, que guarda parentesco con las actuales secuoyas de Estados Unidos. Este descubrimiento añadió un valor incalculable al yacimiento, posicionándolo como un lugar de referencia para el estudio de la flora prehistórica.

A pesar de su importancia científica y turística, el yacimiento del Barranquillo ha sufrido abandono y dejadez. Vecinos y estudiosos han denunciado repetidamente el estado de desidia en el que se encuentra este enclave excepcional, y han solicitado su urgente acondicionamiento para preservar este patrimonio único.

OTROS YACIMIENTOS DE ÁRBOLES FÓSILES EN ARAGÓN

Aunque el Bosque Pétreo de Castellote es el único bosque fósil conservado in situ en Aragón, la región alberga otro interesante yacimiento en las minas de Escucha, también en Teruel. Este sitio contiene un bosque fosilizado de coníferas del período Cretácico Inferior, con 17 troncos petrificados de unos 110 millones de años de antigüedad. Estos troncos, acompañados de una detallada cartelería informativa sobre su origen y su posterior carbonización, ofrecen una visión fascinante de la vida vegetal prehistórica.

El yacimiento de Escucha, aunque menos conocido que el de Castellote, proporciona otra ventana increíble al pasado remoto de Aragón. Estos sitios son fundamentales para entender cómo era la vida en la región hace millones de años, y cómo las condiciones climáticas y geológicas han transformado el paisaje a lo largo del tiempo.

LA IMPORTANCIA DE PRESERVAR NUESTRO PATRIMONIO

La riqueza paleontológica de Aragón es un legado invaluable que merece ser conocido y preservado. Lugares como el yacimiento del Barranquillo no solo nos conectan con un pasado remoto, sino que también representan una oportunidad única para el turismo educativo y científico. La conservación y adecuada promoción de estos sitios es fundamental para garantizar que futuras generaciones puedan seguir disfrutando y aprendiendo de estos tesoros naturales.

En un mundo donde el pasado y el presente se entrelazan constantemente, proteger nuestro patrimonio paleontológico no solo es una responsabilidad, sino un privilegio que debemos asumir con orgullo y dedicación. Las autoridades y la comunidad tienen un papel crucial en la preservación y valorización de estos recursos. Iniciativas como la mejora de las infraestructuras para visitantes, la implementación de programas educativos y la colaboración con instituciones científicas pueden contribuir significativamente a este objetivo.

EL FUTURO DEL BOSQUE PÉTREO

El futuro del Bosque Pétreo del Barranquillo depende en gran medida de las acciones que se tomen hoy. La promoción de este yacimiento y su adecuada conservación podrían convertirlo en un referente turístico y educativo no solo a nivel regional, sino también nacional e internacional. La identificación de la Protosequixylon turolensis es solo un ejemplo del potencial científico que guarda este lugar.

Es imperativo que se implementen medidas para proteger este valioso yacimiento de posibles actos vandálicos y expolio. La creación de un centro de interpretación en el lugar podría servir como punto de información y educación para los visitantes, aumentando así la conciencia sobre la importancia de la preservación del patrimonio paleontológico.

Aragón posee un patrimonio paleontológico extraordinario que merece ser preservado y promovido. Los yacimientos de árboles fósiles del Barranquillo y Escucha son testimonio de un pasado remoto y fascinante, y su protección es crucial para el conocimiento y disfrute de futuras generaciones. La riqueza de estos sitios no solo radica en los fósiles que contienen, sino también en la historia que cuentan sobre la evolución de nuestro planeta y la vida que una vez floreció en estas tierras.