Borja Giménez Larraz, con una herencia política marcada por la figura de su padre, Manuel Giménez Abad, ex presidente del Partido Popular de Aragón, quien fuera brutalmente asesinado en 2001 por la banda terrorista ETA, continúa su trayectoria en Bruselas como uno de los candidatos clave del Partido Popular en las próximas elecciones europeas del 9 de junio.

Su candidatura al Parlamento Europeo no es solo un paso más en su carrera política, sino un símbolo de la determinación de Aragón por tener una voz significativa en Bruselas. Con más de una década de experiencia en la capital belga, Giménez Larraz representa un fuerte compromiso europeísta y busca trasladar los intereses y preocupaciones de los aragoneses a la capital europea como actor internacional en el tablero político.

PREGUNTA. Tras años en Bruselas como asesor del Partido Popular, da el salto para ser eurodiputado, ¿cómo de relevantes son estas elecciones? 

RESPUESTA. Doy este paso en un momento complejo para España y lo hago porque hay distintos desafíos. Por una parte, tenemos el deterioro institucional al que está sometiendo el gobierno de Sánchez a la instituciones españolas y a la democracia española. Creo que eso es algo que hay que tratar de revertir en la medida de lo posible y ahí la Unión Europea tiene mucho que decir. 

Podemos hablar de muchas cosas como son los indultos, la reforma del Código Penal para beneficiar a políticos independentistas, los ataques públicos a jueces y fiscales, los ataques a medios de comunicación críticos… Creo que ahí tenemos que dar una batalla en Europa y esta es una de las prioridades.

Estas elecciones son también una oportunidad para decirle a Sánchez que basta ya de este tipo de políticas que están generando una importante desigualdad entre los españoles. 

¿La profesión de su padre fue clave para usted a la hora de decidir a qué dedicarse, siguiendo de alguna manera su estela?

Más allá del hecho de que mi padre se hubiera dedicado a la política, creo que fueron las circunstancias en las que mi padre murió, que fue asesinado por defender un proyecto político, por defender unas ideas, algo que además tuve que vivir en primera persona y creo que a uno eso le marca de manera definitiva.  

Entonces creo que sí, que el hecho de que me haya aproximado a la política es porque, posiblemente, después de haber visto a mi padre ejercerla de esa manera tan noble como lo hizo, hasta el punto de que muriese en nombre de esas ideas, eso también me ha empujado a acercarme a la política.  

¿Cuáles son las principales prioridades del PP para estas elecciones europeas?

Hay una serie de cuestiones que son importantes, por ejemplo, hace poco Pedro Sánchez decía que la economía española «iba como un cohete» y nada más lejos de la realidad porque tenemos una situación compleja. Los españoles y los europeos hemos sufrido una mayor caída de poder adquisitivo, se paga un 30% más por la cesta de la compra. 

Otro tema que nos preocupa en especial es la juventud. España sigue siendo líder en desempleo con una tasa que duplica la media europea en el conjunto de Europa, pero es que la tasa de paro de los jóvenes es la más alta de la OCDE, casi un 30% y son, además, un 26% más pobres. 

Queremos impulsar desde Europa, y de la mano del Partido Popular Europeo, reformas sólidas que prioricen el crecimiento económico, que protejan la inversión productiva, que fomenten la creación de empresas y que permitan recuperar ese poder adquisitivo de los hogares.

¿Qué medidas están entre sus propuestas de cara a las europeas en lo relativo a Aragón?

Uno de los principales retos es la despoblación, es obvio que en Aragón hay zonas muy despobladas y lo que tenemos que tratar de hacer es lograr más fondos para estos territorios.

En el capítulo de infraestructuras es prioritario impulsar la la Travesía Central del Pirineo (TCP), conseguir que vuelva a estar en la red de vías prioritarias de la Unión Europea; la reapertura del Canfranc; el eje Cantábrico-Mediterráneo; e infraestructuras hidráulicas y modernización de los regadíos que nos permitan a los aragoneses hacer frente a las sequías. Para todo esto podemos conseguir fondos europeos y creo que hay mucho margen.  

La cooperación transfronteriza con Francia también la considero prioritaria para lograr que el norte de la comunidad aragonesa sea más permeable con Francia y, al final, con el resto de Europa. 

El asunto de la agricultura está siendo crítico en toda la UE con protestas masivas.

El PP es el partido que siempre ha defendido el campo y es verdad que la actual PAC es mejorable, de hecho, el Partido Popular no la pudo apoyar porque había cuestiones que no nos convencían.

El problema de la actual PAC es que la izquierda consiguió incluir excesivas condiciones medioambientales a la hora de hacer los repartos, se disminuyó además la dotación presupuestaria de la misma y por esos motivos es por los que para nosotros no fue accesible.

Es fundamental encontrar un equilibrio entre la lucha contra el cambio climático y la Política Agrícola Común. Lo que no podemos es luchar contra el cambio climático sin establecer vías de diálogo con los trabajadores, con las empresas y, en este caso, con los agricultores.

Pero hemos de hacer un modelo que sea adecuado y que permita a los agricultores seguir haciendo su trabajo que al final son ellos los que viven del medio ambiente y a los que más les interesa tener unas buenas condiciones. 

Las encuestas estiman al Partido Popular como la primera fuerza en las europeas, ¿qué previsiones internas contemplan en el PP? ¿Teme que Vox le quite votos al PP? 

No tenemos estimaciones concretas, exactas, y lo que sí que tenemos claro es que de ninguna manera nos podemos confiar lo más mínimo porque el Partido Socialista al final es capaz de sacar fuerzas en momentos complejos y lo que hay que hacer es tratar de conseguir que los votantes que están desencantados con el PSOE y todos aquellos que apoyan el proyecto del Partido Popular vayan a votar estas elecciones porque son muy importantes y nos jugamos mucho. 

El Partido Popular, hoy por hoy, representa sin lugar a dudas la alternativa al gobierno de Sánchez, la política más votada, la que gobierna en más gobiernos autonómicos y, en ese sentido, nosotros tenemos que marcar nuestro proyecto político hacia nuestro camino y no mirar ni a un lado ni a otro, sino defender el el proyecto que tenemos claramente definido. 

No tenemos nada de miedo a los escaños que nos puedan robar VOX.  En estas elecciones europeas es importante, además, apostar por fuerzas políticas proeuropeas que creen en Europa, que forman parte de las grandes familias europeas en las que se toman las decisiones. Es la línea por la que deberíamos apostar.  

¿Cómo ve el futuro de la Unión Europea en los próximos cinco a diez años? La guerra de Ucrania, la ola de euroescepticismo, la migración del norte de África… 

Soy optimista. Creo que la Unión Europea ha vivido importantes desafíos a lo largo de la última década: hablamos de la crisis de deuda, hablamos de la crisis humanitaria de refugiados de la guerra de Siria… y en la última legislatura hablamos de lo que ha sido la guerra de Ucrania y la pandemia. 

Soy bastante europeísta, pero lo que me demuestra es que de todas estas crisis la Unión Europea al final acaba saliendo reforzada.  La respuesta que ha dado con la guerra de Ucrania, con la pandemia con la compra unitaria de material y vacunas, la puesta en marcha de los fondos Next Generation movilizando más de 170.000 millones de euros solo para España son ejemplos de lo positivo de la Unión Europea.  

En ese sentido seguro que en esta legislatura nos vamos a encontrar importantes desafíos y esos desafíos, muchos de ellos, desde luego los que sean globales, los deberemos afrontar de una forma europea. 

En determinadas cuestiones desde una perspectiva nacional no podemos dar respuesta, tenemos que actuar como un actor internacional en el tablero político.