La alcaldesa de Zaragoza, Natalia Chueca, ha defendido su gestión durante su primer debate del estado de la Ciudad de Zaragoza que ha comenzado este jueves, 11 de julio, a las 10.00 y que llega precedido por la polémica que suscitó su celebración en pleno mes de julio, algo inédito hasta ahora. 

En la primera parte del debate que ha tenido lugar este jueves, en el Salón de Pleno del Ayuntamiento, la alcaldesa ha dado un repaso de los logros alcanzados y su plan a corto plazo para la capital aragonesa.

Chueca ha comenzado su discurso hablando de las dificultades a las que el gobierno se ha tenido que enfrentar en este primer año de mandato, como la tormenta del 6 de julio o el relanzamiento de la construcción de la Nueva Romareda después de que el concurso quedara desierto en septiembre.

«El balance de este primer año es satisfactorio”, ha dicho. “Trabajamos para que Zaragoza crezca y alcancemos los 800.000 habitantes en 2030 manteniendo o incrementando la calidad de vida que tenemos actualmente”, ha asegurado. Asimismo, la alcaldesa ha defendido que Zaragoza está «mucho mejor que hace un año» y que se está construyendo una ciudad «líder, dinámica, cómoda para desplazarse» y donde «siempre pasan cosas», que «derrocha vida y energía».

SEGURIDAD Y OCUPACIÓN ILEGAL

La alcaldesa ha anunciado que el Gobierno de Zaragoza redoblará sus esfuerzos en materia de seguridad y vigilancia en los distritos de la ciudad donde mayores incidencias se han registrado en los últimos tiempos. Chueca ha avanzado la extensión de las cámaras de vigilancia y la fijación de un protocolo de actuación de la Policía Local frente a casos de ocupación ilegal

A las ya instaladas en el Casco Histórico, en Doctor Cerrada y en el barrio Oliver, se sumarán a la vuelta del verano nuevas cámaras en el distrito de Las Delicias.

Natalia Chueca ha anunciado la aprobación de un Protocolo Antiocupación “con el objetivo de dejar claro que Zaragoza es una ciudad que vela por garantizar la seguridad jurídica y proteger el derecho a la propiedad privada de los zaragozanos”.

Se trata de un documento regulador de las actuaciones de la Policía Local de Zaragoza frente a la ocupación ilegal, “en el que quede claro los supuestos en los que cabe la intervención, con el objetivo de favorecer una actuación rápida y eficaz que reduzca, en la medida de lo posible, las posibilidades de éxito de los ocupantes”, ha avanzado la alcaldesa, quien ha continuado: “Sólo podemos intervenir en los casos de flagrante delito y eso es lo que este protocolo recopila y ordena, para que los agentes de la Policía Local dispongan de un marco de acción claro y sepan en qué supuestos pueden intervenir”. 

“A nadie se le escapa que parte de la alarma social que se ha generado en el Casco Histórico durante los últimos años está vinculada al fenómeno de la ocupación ilegal de viviendas”, ha advertido la primera edil, no sin antes remarcar que “Zaragoza no presenta los graves problemas de ocupación de otras ciudades españolas como Barcelona”.