Existen múltiples métodos que los ciberdelincuentes utilizan para perpetrar fraudes y estafas. Nuestros teléfonos móviles y ordenadores portátiles son canales principales a través de los cuales estos individuos acceden a nuestros sistemas, roban datos o usurpan identidades.

Sin embargo, existen otro tipo de estafas a considerar. Muchas aplicaciones instalan malware, que son programas dañinos o no deseados, que en apariencia no hacen más que consumir los recursos de nuestro ordenador. Podrían estar preparando un ataque de denegación de servicio distribuido (DDoS), utilizando nuestra dirección IP para sobrecargar otro sistema.

También es posible que estén utilizando la cámara de nuestro móvil o portátil para grabarnos. Esta táctica es frecuentemente empleada por los delincuentes. Nos graban con la esperanza de obtener imágenes comprometedoras para luego chantajearnos con su publicación si no accedemos a realizar una transferencia.

CÓMO SABER SI NOS ESTÁN ESPIANDO

Existen varios signos que pueden indicar que estás siendo grabado sin tu consentimiento. Si la luz de la cámara se enciende sin que la estés utilizando, o si parpadea de forma inusual, es posible que estés siendo espiado.

Puedes verificar si la cámara está siendo utilizada accediendo a la configuración de tu ordenador. Dirígete a «privacidad y seguridad», luego selecciona «cámara web» y, finalmente, haz clic en «actividad reciente» para acceder al historial de uso.

Ya sea en tu portátil o teléfono, si notas que el rendimiento es anormalmente lento, experimentas sobrecargas, los ventiladores funcionan de manera inusualmente ruidosa o el consumo de batería es excesivo, podría ser una señal de que estás siendo grabado. Dado que el malware tiende a consumir muchos recursos, estas señales podrían indicar que algo sospechoso está ocurriendo.

Cuando se trata de teléfonos móviles, un consumo inusualmente alto de datos también podría ser un indicador, ya que enviar vídeos e imágenes capturadas a través de Internet consume una cantidad significativa de datos.

En este escenario, es recomendable verificar el consumo de datos de las aplicaciones para identificar cuáles podrían estar utilizando datos de manera indebida.

CÓMO SOLUCIONARLO

Aunque pueda parecer obvio, una medida efectiva es colocar un protector, como un trozo de cinta u otro objeto similar, en la cámara de tu portátil cuando no la estés utilizando.

Si sospechas que podrías estar siendo grabado, instala de inmediato un antivirus y analiza el comportamiento de tu teléfono o portátil. Por último, mantén una actitud desconfiada ante las aplicaciones que soliciten más permisos de los necesarios.