El periodo de adaptación es un proceso personal en el que cada niño debe comprender su nueva situación e ir gestionando sus emociones para adaptarse de la mejor manera al nuevo medio. Algunos niños, e incluso algunas familias, pueden encontrar más dificultades y necesitar más tiempo.

Para entenderlo y gestionarlo de la mejor manera deberíamos ponernos en su lugar, comprender sus emociones y entender que estas situaciones pueden generar inseguridad y estrés. También tenemos que tener en cuenta que los niños aún no poseen las habilidades y estrategias que puede tener un adulto.

TIPS PARA LLEVAR MEJOR EL PROCESO

Para ello, las profesoras del equipo de Infantil del Colegio Escuelas Pías de Zaragoza nos cuentan cómo actuar para ayudar a llevar a cabo de una forma adecuada este proceso:

Ofrecer información detallada. Es muy importante mantener informadas a las familias de cómo se va a llevar a cabo este periodo, todos los detalles y normas de funcionamiento para que los padres estén tranquilos y seguros y transmitan esa confianza a sus hijos.

Así pueden explicar a los niños cómo va a ser su día a día y anticiparles lo que va a suceder o cuando les van a recoger, generando en ellos seguridad. No debemos nuca mentirles, si no explicarles las cosas con naturalidad para que los niños vayan comprendiendo la situación.

También es importante establecer una buena comunicación e ir creando vínculo entre familia y escuela. Ofrecer por parte del profesorado a las familias la posibilidad de expresar dudas y resolver todas sus inquietudes de una manera cercana e inmediata.

Crear un clima de confianza y afectividad, ya que los profesores se convierten en un referente afectivo para los niños y niñas. Es muy importante obtener su confianza, dándoles el tiempo que cada uno necesite y establecer un clima seguro y afectivo para que los niños puedan desarrollar positivamente su autoestima, crecer y aprender. Ese bienestar que los niños adquieren y transmiten generará también la confianza de las familias.

Conocer los espacios, crear una rutina y realizar actividades atractivas, así pueden ir conociendo los lugares que van a utilizar y que conozcan dónde están las cosas que pueden necesitar. También es fundamental establecer una rutina diaria e incluso representarla con dibujos o símbolos para recordar en la asamblea, ya que eso les permite conocer lo que va a suceder en cada momento y fomenta su seguridad. Realizar actividades atractivas que les motiven y les resulten estimulantes y divertidas hace que los niños acudan cada día contentos y tengan ganas de ir a clase cada día.