Los drones ya sobrevuelan nuestro espacio aéreo y son una realidad más que consolidada en determinados sectores pero, ¿van a ser parte del sector logística a corto plazo?

En la búsqueda de la eficiencia, las empresas logísticas no dejan de investigar nuevas herramientas que puedan implementar en sus procesos y que sean capaces de reducir los tiempos de entrega, el impacto medioambiental y mejorar la eficiencia. Todo ajustándose a la demanda de un cliente que cada vez quiere un servicio más rápido y personalizado.

Por ahora, el uso de drones se encuentra con una serie de barreras que tiene que resolver antes de poder implantarse como un método eficiente. La primera cuestión es que el espacio aéreo no está regulado, por lo que a día de hoy es inviable que las empresas funcionen con drones aéreos para el reparto de mercancías. El organismo que establece las directrices en regulación de drones mayores de 150kg es la Agencia Europea de Seguridad Aérea (AESA). Si son inferiores de 150kg es cuestión del Estado.

Aunque todavía haya un vacío legal en el uso de los drones para llevar a cabo estas funciones, si que podemos enumerar las ventajas y desventajas del uso de los vehículos aéreos no tripulados y sus posibles utilidades en el sector logístico.

USOS POTENCIALES DE LOS DRONES EN LOGÍSTICA

  1. La entrega de paquetes es una de las primeras utilidades que encontramos para este sector. Ya sea con el dron aéreo o el dron a pie, encontramos en los drones un servicio eficiente y no contaminante, ya que estos dispositivos funcionan con electricidad. Además, en el caso de los drones aéreos, se reduciría el tiempo de entrega.
  2. Supervisión de inventario. Algunas empresas ya están haciendo uso de los drones con este fin, ya que es más rápido y preciso que hacerlo personalmente, reduciendo el margen de error. También son capaces de hacer inspecciones técnicas de estanterías, localizar o colocar mercadería e incluso hacer funciones de vigilancia dentro del almacén.  
  3. Vigilancia y supervisión de la cadena de suministros. Los drones pueden mejorar la eficiencia en la gestión de las operaciones logísticas, como la supervisión del transporte de carga en tiempo real o la supervisión de la producción en una fábrica.

Por otro lado, nos encontramos con las barreras que a día de hoy hacen que los drones no estén recorriendo el espacio aéreo. Anteriormente mencionábamos que el espacio aéreo no está regulado pero, en caso de estarlo, nos encontraríamos con otras desventajas, como la saturación del espacio aéreo en caso de que las empresas empezaran a hacer uso de ellos.

El elevado coste económico para adquirirlos podría ser uno de los contras más grandes. Aunque a la larga supondrían un ahorro en los costes, la inversión inicial que hay que hacer para obtenerlos es bastante elevada y no todas las empresas pueden costearlo.

Los drones suponen un gran avance tecnológico, pero también tienen sus propias limitaciones, ya que tienen una escasa autonomía de carga que hace que tengan que estar cerca del centro de distribución, además de poder transportar una única carga con un peso limitado.

Conociendo sus ventajas y retos, podemos ver que los drones son una realidad ya existente, cuya eficiencia ya se está probando y aplicando en algunos de los procesos logísticos con buenos resultados. Pero hay un largo camino por delante para lograr ampliar sus capacidades y utilidades y que puedan estar más presentes en cualquier sector pero, sobre todo, en el logístico.