La Real Hermandad de San Juan de la Peña es una sociedad poco conocida para la gran mayoría de los aragoneses, pero su esencia está enraizada en la historia y los valores del Aragón milenario. Este mismo domingo, de hecho, 23 de junio, se conmemoró con solemnidad su festividad anual en honor a San Juan Bautista, así como a los Reyes y Nobles de Aragón, en el Monasterio Viejo de San Juan de la Peña, sitio de origen del Reino de Aragón.

San Juan de la Peña, además de ser un lugar emblemático de Aragón, alberga en su seno a la Real Hermandad de Caballeros y Damas de San Juan de la Peña, dedicada a la preservación y difusión del rico legado histórico y cultural de este monumento, lleno de misterios y tradiciones arraigadas en la historia de la región.

La Hermandad, fundada en el siglo XX con el objetivo de promover el culto público a San Juan Bautista, restaurar y divulgar el patrimonio del Monasterio Viejo y Nuevo, se distingue como una institución de Derecho Canónico, bajo la jurisdicción episcopal.

Además de la festividad principal, la Hermandad organiza a lo largo del año diversas actividades para fomentar el conocimiento del Monasterio, incluyendo jornadas de estudio, visitas guiadas a lugares emblemáticos, cenas coloquio, concursos de dibujo y otros eventos culturales de relevancia.

Uno de los eventos más destacados recientemente fue la conmemoración del 950 aniversario del inicio del rito romano en San Juan de la Peña, un hito histórico que reunió a Caballeros y Damas para celebrar la rica tradición y herencia de este sitio histórico.

SU FESTIVIDAD ANUAL

La jornada comenzó con la recepción de autoridades, invitados y miembros de la Hermandad, seguida por la celebración de la Eucaristía en la Iglesia del Monasterio Viejo. La misa fue presidida por monseñor Vicente Jiménez Zamora, administrador Apostólico de la Diócesis de Jaca, y concelebrada por el Abad Mitrado de Leyre, Juan Manuel Apesteguía.

Uno de los momentos más destacados fue el homenaje rendido a los Reyes y Nobles de Aragón enterrados en el Panteón del Monasterio. Este lugar no solo es reconocido por su excepcional escultura funeraria medieval, sino también por albergar los restos de figuras destacadas de los siglos XI al XIII, incluyendo a Ramiro I, Sancho Ramírez y Pedro I, así como a sus familiares más cercanos.

El Hermano Mayor de la Hermandad, Félix Longás, subrayó la importancia de dignificar el Monasterio de San Juan de la Peña como parte integral de la identidad aragonesa y como la cuna histórica del Reino de Aragón.

Posteriormente, tuvo lugar la ceremonia central de la Hermandad: la investidura de nuevos Caballeros y Damas. En esta ocasión, fueron investidos 13 Damas y 13 Caballeros, un momento significativo que refuerza el compromiso de la Hermandad con la conservación y promoción de la historia y el patrimonio de San Juan de la Peña.

Entre los asistentes destacaron personalidades como Concepción Gimeno, Justicia de Aragón; Tomasa Hernández, consejera de Presidencia del Gobierno de Aragón; Pedro Olloqui, director general de Cultura del Gobierno de Aragón; Jorge Moncada, director general de Turismo del Gobierno de Aragón; María Ángeles Rincón, directora general de Nuevas Tecnologías del Gobierno de Aragón, y diversas autoridades militares.

La jornada festiva concluyó con un almuerzo de confraternidad celebrado en la Iglesia del Monasterio Nuevo de San Juan de la Peña, ubicado en la pradera de San Indalecio, reafirmando el espíritu de unión y compromiso de la Hermandad.