Aragón cuenta con grandes edificios del Renacimiento, una de las mayores épocas de esplendor del viejo Reino. Edificios como La Lonja, o los palacios de los condes de Sástago o de los Condes de Morata en Zaragoza, o el ayuntamiento de Tarazona con su magnífica fachada, son algunos de sus máximos exponentes.

Pero si hay un pueblo que es uno de los máximos exponentes del Renacimiento en Aragón, ese es Fonz. Este pequeño pueblo oscense, conocido desde la más remota antigüedad, brilló con luz propia en época renacentista, ya que en el siglo XVI fue lugar de veraneo de los obispos de Lérida y de varias familias nobles.

QUÉ VER EN FONZ

Gracias a esa situación, Fonz se convirtió en una pequeña corte de veraneo renacentista. Y como consecuencia, en Fonz se levantaron un importante numero de casas y palacios, construidos en torno a la plaza Mayor, declarada Conjunto Histórico-Artístico.

En esta plaza se levanta el edificio del Ayuntamiento, de estilo renacentistas, y también la fuente de los seis caños, una fuente construida en piedra en el siglo XVI. En el caso del ayuntamiento, el edificio se construyó en el siglo XVI para ser la residencia de verano de los obispos de Lérida, señores de Fonz desde el siglo XII.

Su fachada, como el resto de edificios construidos en la villa en esta época, sigue los cánones de los palacios del Renacimiento aragonés, con elementos como el espectacular alero de madera, o la portada adintelada. En la última planta del actual ayuntamiento se encuentra el Centro de Interpretación del Renacimiento en Fonz, un lugar donde se muestra información sobre el contexto histórico y artístico del siglo XVI que permitió el desarrollo de Fonz en la época.

La fuente es una de las más hermosas de Aragón / Huesca la magia

La mencionada fuente de los seis caños es una de las más monumentales de Aragón, además de ser el monumento más emblemático de Fonz. Fue construida en piedra caliza en 1567, y su diseño presenta seis cabezas masculinas de las que mana el agua.

El palacio de los Barones de Valdeolivos es otro de los principales monumentos de Fonz. Este Palacio renacentista, construido en 1613, fue residencia de la familia Ric, de la que formaba parte Pedro María Ric, III barón de Valdeolivos y regente de la Real Audiencia de Aragón. Pedro María Ric, junto a su esposa, la condesa de Bureta, jugaron un papel capital junto al general Palafox en la defensa de la capital aragonesa durante los Sitios de Zaragoza.

En la planta noble de palacio, los salones todavía conservan el ambiente que se vivió en ellos entre los siglos XVII y XIX, con estancias como la Sala de Música, la de Retratos o la de las Conchas, repletas de muebles, tapices y pintura. Como aliciente, en el palacio se conservan 14 cuados del pintor aragonés Manuel Bayeu.

Los aleros o las portadas renacentistas marcan la arquitectura de la localidad / Turismo de Aragón

El palacete renacentista Casa Moner, (donde nació el fundador de la Universidad de Zaragoza, Pedro Cerbuna), Casa Gómez de Alba (una de las casas señoriales más espectaculares de la villa que incluye un torreón de vigilancia y una cara tallada para ahuyentar a los malos espíritus) destacan también entre el caserío.

En la lista de edificios renacentistas, hay casonas y palacetes como Casa Baraxi, Casa del Fiscal, Casa de Codera, Casa Monroset (donde nació Irene Monroset, inventora de la mercromina) o Casa Gil. Rompiendo con el ambiente renacentista, en 1695 se construyó en estilo barroco Casa Guilleuma, un edifico en el que llama la atención su alero cóncavo con figuras mitológicas talladas en piedra.

Dejando de lado los palacios, no hay que dejar de visitar la iglesia Parroquial de Fonz, construida entre 1606 y 1617 en estilo renacentista al final de una escalinata de piedra. El templo presenta en el exterior una gran torre campanario y una portada a modo de retablo, mientras que en el interior hay una nave central y dos laterales, cubiertas por bóvedas estrelladas. En el lado norte, la capilla del Santísimo, está rematada con un cimborrio.

Por si te parece poco este rico patrimonio, en Fonz todavía te quedará por ver el Hospital de Santa Ana, o el barrio de La Judería, una zona con construcciones de arquitectura popular levantadas entre callejuelas y rincones de gran atractivo.