La historia detrás de ’20 de abril’ es más que una simple canción; es un testimonio de la capacidad de la música para capturar momentos inolvidables y convertirlos en eternos. La banda Celtas Cortos logró fusionar la melancolía de los recuerdos con la energía de la música folk, creando así un himno generacional que ha resistido el paso de los años. La letra de la canción, escrita por Jesús Cifuentes (Cifu), transporta a los oyentes a ese lugar mágico en el valle de Benasque, donde la cabaña del Turmo se erige como testigo silencioso de historias de amistad y aventura.

LA CABAÑA DEL TURMO

La cabaña del Turmo, mencionada en la icónica canción de Celtas Cortos, es mucho más que un simple refugio de montaña. Ubicada en el valle de Estós, en pleno corazón del Pirineo aragonés, esta humilde construcción de piedra ha sido testigo de innumerables experiencias compartidas por aquellos que buscan desconectar de la rutina y conectar con la naturaleza. Aunque en sus orígenes servía como refugio para los pastores durante la temporada de pastoreo, hoy en día se ha convertido en un destino turístico popular, atraído por la mística que la rodea gracias a la famosa canción.

UN VIAJE A LA NOSTALGIA

La letra de ’20 de abril’ evoca una mezcla de emociones que van desde la nostalgia hasta la alegría, pasando por la melancolía y el amor perdido. Cada palabra parece susurrar los recuerdos de aquellas noches de juventud pasadas en la cabaña del Turmo, donde el tiempo parecía detenerse y la amistad se volvía eterna. Esos momentos, inmortalizados en la canción, continúan resonando en los corazones de quienes han tenido el privilegio de experimentar la magia de este lugar único.

UN SÍMBOLO CULTURAL

La decisión de Celtas Cortos de regresar a la cabaña del Turmo para grabar un vídeo musical no solo revitalizó la conexión entre la canción y su lugar de inspiración, sino que también puso de manifiesto la importancia de preservar este patrimonio cultural. La colaboración entre la banda y el Gobierno de Aragón para rehabilitar la cabaña no solo garantiza su conservación física, sino que también asegura que futuras generaciones puedan seguir disfrutando de su encanto y su historia.

LA CABAÑA DEL TURMO: DESTINO TURÍSTICO AL ALZA

Desde que Celtas Cortos inmortalizó la cabaña del Turmo en su canción, el interés por este rincón del Pirineo aragonés ha ido en aumento. Los turistas, atraídos por la oportunidad de dormir en el mismo lugar que inspiró una canción tan emblemática, han convertido a la cabaña en un destino turístico de referencia en la región. La posibilidad de pasar una noche bajo el mismo techo que una de las bandas más icónicas del panorama musical español es un aliciente difícil de resistir para muchos viajeros.

20 DE ABRIL DEL 90

A medida que el tiempo avanza, ’20 de abril’ y la cabaña del Turmo continúan dejando su huella en la memoria colectiva. Más allá de ser simplemente una canción y un lugar, representan la esencia misma de la conexión entre la música, la naturaleza y la nostalgia. Mientras la melodía de Celtas Cortos siga sonando, y la cabaña siga en pie, la magia de aquella noche en el valle de Benasque seguirá viva en el imaginario de quienes la escuchan y en los corazones de quienes tienen el privilegio de visitar este lugar único.