Sus visitantes llegan atraídos por su famoso acueducto, pero Segovia es mucho más. Patrimonio de la Humanidad desde 1985, la ciudad está a tiro de piedra desde que el AVE la conectó con Madrid, y por extensión, con Aragón.

Y ofrece múltiples atractivos histórico artísticos que nos invitan a perdernos por sus calles para descubrir los rincones de la Segovia medieval y renacentista, o el impresionante Alcázar, sin olvidarnos de sus propuestas gastronómicas, con el cochinillo y el lechazo (cordero lechal asado) como grandes iconos.

QUÉ VER EN SEGOVIA

El acueducto romano es el punto de salida de cualquier visita a esta ciudad castellano leonesa. Su vista y sus dimensiones impresionan a cuantos llegan hasta esta capital. El acueducto servía para llevar agua a la ciudad desde el manantial de Fuenfría, situado a 17 kilómetros de la capital. Tiene 28 metros de altura, y la parte más importante está en la plaza de Azoguejo, con sus 160 arcos.

Cuando la visitéis, fijaos en que los romanos colocaron las piedras (cada una de ellas tiene hasta dos toneladas de peso) sin ningún material que las mantuviera unidas. Además de verlo a pie de arcos, puedes subir por la Cuesta de San Juan para disfrutar de otro punto de vista de este monumento de época romana. También es recomendable subir hasta el Mirador del Póstigo, donde se une el acueducto con la vieja muralla, para disfrutar unas increíbles vistas del propio acueducto, de la ciudad, y de la Sierra de Guadarrama.

La catedral fue construida entre los siglos XVI y XVIII / Turismo de España

En cualquier ciudad castellana, la visita a su catedral es imprescindible. Y Segovia, no iba a ser menos. La Santa Iglesia Catedral de Nuestra Señora de la Asunción y de San Fruto es un impresionante edificio de estilo gótico que es conocido como la Dama de las Catedrales. Fue construida entre los siglos XVI y XVIII, siendo una de las catedrales góticas más tardías. Tiene una torre de 88 metros de altura, y en su interior, hay vidrieras, esculturas, tapices, pinturas, un claustro…

El Alcázar de Segovia es otro de los puntos claves a conocer. Este castillo, que parece sacado de un cuento de Disney, fue moldeado por los distintos reyes que lo habitaron. En su conjunto, destaca la impresionante torre del Homenaje. Como consejo, además de visitarla por su interior, hay que salir de la ciudad para sacar las mejores fotos y disfrutar de las vistas.

Entre los mejores lugares para contemplar la fortaleza desde la lejanía, destacan el mirador de la pradera de San Marcos y el mirador del Alcázar y los dos valles. Cerca de la pradera de San Marcos se levanta la Iglesia de la Vera Cruz, un templo románico construido en 1208 por una orden militar.

El Alcázar, iluminado de noche / Alcázar de Segovia

La plaza Medina del Campo, rodeada de casonas del siglo XVI, iglesias como la de San Martín, el Torreón de Lozoya o el Museo de Arte Contemporáneo Esteban Vicente, y la plaza Mayor, situada junto a la catedral, y presidida por el Ayuntamiento, tampoco pueden faltar en tu visita. En esta plaza Isabel la Católica fue proclamara reina de Castilla en 1474, hay edificios como la iglesia de San Miguel, el Teatro Juan Bravo y la Casa Larios, además de numerosas terrazas de bares y restaurantes.

Para disfrutar de rincones pintorescos, la judería es el lugar ideal. El Barrio Judío fue el lugar en el que vivieron los hebreos en época medieval hasta que fueron expulsados por los Reyes Católicos en 1492, y llama la atención porque ha conservado la estructura urbana de la época, con sus pequeñas callejuelas además de la antigua sinagoga mayor, que en la actualidad es el Convento del Corpus Christi..

La casa de los Picos, un edificio del siglo XV, también sorprende a los visitantes gracias a una fachada decorada con más de 617 picos de granito, mientras que la Alhóndiga de Segovia se construyó en época de los Reyes Católicos como almacén de grano para poder abastecer a los habitantes de la ciudad en época de escasez.

Para los amantes de la cultura y la poesía, tampoco puede faltar la visita a la casa museo de Antonio Machado. El poeta llegó a la ciudad en 1919 para ocupar una cátedra en un instituto, instalándose en una habitación de una pensión hasta que abandonó la ciudad a comienzos de los años 30. Con el tiempo, esa casa se convirtió en un lugar para recordar al poeta, ya que su habitación se mantiene intacta.

DÓNDE COMER EN SEGOVIA

El cochinillo es el plato más conocido de Segovia / José María

A la hora de comer, Segovia ofrece una amplia oferta de restaurantes para comer bien. Entre ellos, destaca el restaurante José María (Calle Cronista Lecea, 11), el lugar ideal para conocer la gastronomía segoviana (entre los que destaca su célebre cochinillo), pero sin descuidar los platos más innovadores, elaborados con productos de temporada, o postres como su tarta Ponche de Segovia.

Entre los clásicos para probar el cochinillo también destacan el Mesón de Cándido (Plaza Azoguejo, 5), un mesón rústico del siglo XIX con entramado de madera que está situado junto al acueducto y que lleva tres generaciones a sus espaldas preparando el plato más típico de la ciudad.

El Sitio (Santa Isabel, 9), o Lázaro (Infanta Isabel, 3,), también están especializados en este plato. El Fogón Sefardí (Judería Vieja, 17), es otro restaurante a tener en cuenta, gracias a su cocina castellana y a que ocupa una casa del siglo XV con artesonados mudéjares. El restaurante Claustro de San Antonio el Real (San Antonio El Real, s/n), es otra opción interesante si quieres comer o cenar en un un edificio histórico.