Atraer talento joven y dar respuesta a los retos de un nuevo entorno de electrificación a demanda son los principales objetivos de la Cátedra Endesa, una relación entre la compañía y la Universidad de Zaragoza que se mantiene desde 2020. Fue entonces cuando se suscribió un convenio trianual que se encuentra ahora en la segunda edición. Pero la conexión entre Endesa y la Universidad de Zaragoza viene de lejos.

«Podría decirse que se da desde siempre. Muchos de los profesionales que trabajan en Endesa se han formado allí, ya que siempre ha existido la preocupación por la atracción del talento de las personas formadas en la Universidad de Zaragoza», señala Néstor Benito, coordinador de las Cátedras de Innovación Energética de distribución en Endesa.

Hace más de 30 años, los profesores Mariano Sanz, del departamento de Ingeniería eléctrica, y Antonio Valero, del de Ingeniería mecánica, ya trabajaban colaborando con Endesa en distintos proyectos y formaron lo que es actualmente la Fundación Circe, siendo Endesa uno de los tres patronos fundadores. Cuando al entidad se desvinculó de la Universidad, se decidió crear esta Cátedra de Innovación Energética, cuyo director es José Sanz, hijo de uno de los precursores de esta colaboración. «Durante mi etapa en CIRCE trabajé en múltiples proyectos como la integración de las renovables en las redes de distribución eléctrica, desarrollando las necesarias Smart Grids, o en la adecuación para las conexiones de recargas de vehículos eléctricos», explica.

Sobre esta base sólida de más de 30 años de colaboración, la Cátedra de Endesa arranca con el objetivo de fortalecer el vínculo entre un mundo académico y profesional en aquellos territorios donde Endesa actúa. «Queremos dar a conocer lo que hacemos para atraer el talento joven. El negocio de la distribución eléctrica ha cambiado radicalmente de la anterior imagen tradicional y actualmente está volcado en la innovación», señala Benito. «En general, -continúa- se piensa que es tecnológicamente maduro porque estamos acostumbrados a encender el interruptor y que se encienda la luz. Pero la incorporación del consumidor al negocio eléctrico como prosumer hace que la energía que tradicionalmente llegaba por el cable a nuestras casas ahora sea generada allí y viaje en dirección contraria. Esto añade una complejidad técnica que es el origen de las nuevas Smart Grids».

En este contexto, la Cátedra de Endesa también busca dar respuesta a los retos producidos por este nuevo entorno de electrificación de la demanda, necesaria para los objetivos de sostenibilidad del planeta colaborando en el desarrollo de proyectos de investigación. «La Universidad de Zaragoza es el partner perfecto por el elevado conocimiento técnico, que aporta un punto de vista objetivo en la búsqueda de las alternativas», asegura Sanz.

DAR SOLUCIÓN A NUEVAS NECESIDADES

Endesa tiene cátedras en otras comunidades españolas y, en este caso, se adapta a las peculiaridades de Aragón. «Es un territorio muy grande con población dispersa y por lo tanto dispone de una topología de red rural muy extendida. Desde la Cátedra actualmente se estudia cómo mejorar la penetración de las energías renovables y cómo aumentar los consumos conectados a la red de distribución rural, especialmente los vehículos eléctricos, con el menor impacto medioambiental. Para ello también se estudia cómo las baterías de segunda vida pueden ayudar a dicho despliegue», expone Sanz.

Para seguir desarrollando este tipo de proyectos innovadores, dentro de la cátedra se ofertan de 3 a 6 becas al año. Además, se conceden dos premios de mil euros entre los mejores proyectos fin de carrera y fin de máster relacionados con la distribución de energía eléctrica. Por otro lado, y también dentro de esta colaboración, expertos de Endesa imparten conferencias en las clases, se realizan jornadas de divulgación científica y se participa en diferentes actividades, como las jornadas de formación de estudiantes, la semana de la ingeniería y arquitectura o la última feria de Explotaren.

«Son personas que están buscando una solución a un reto que nos plantean los clientes y las necesidades reales que tiene la empresa», indica Néstor Benito, sobre los alumnos que colaboran con la Cátedra. Estos adquieren conocimientos avanzados y utilizan herramientas que hacen que sean especialmente valorados por las empresas dedicadas a las redes eléctricas, las energías renovables o las baterías. Tanto en diseño y operación como en actividades de I+D+i.

En la visión de Endesa, el aseguramiento de la sostenibilidad y del cumplimiento de los objetivos medioambientales pasan por la electrificación de la demanda. En este nuevo entorno, las casas tendrán unas placas fotovoltaicas que generarán energía acumulando la que no utilicen en baterías para el hogar, o en las de sus vehículos eléctricos, que tendrán la posibilidad de cargar o de devolver la energía a la red, en función de las necesidades del sistema, pasando de ser consumidores a partícipes del mercado eléctrico.

«Todo esto no es posible sin una profunda revolución en la capacidad y en la forma de gestionar la red eléctrica que debe de posibilitar todo ello. La introducción de la Inteligencia Artificial, los gemelos digitales de la red y el avance en las Smart Grids son la nueva realidad», señalan desde Endesa. «Para ello se necesitan ingenieros, físicos, matemáticos, etc., capaces de abordar estos nuevos desafíos con enfoques distintos a los utilizados hasta ahora», concluyen.

* Este artículo forma parte de un especial de Cátedras realizado por HOY ARAGÓN. Ver especial completo aquí.