Malta, país miembro de la Unión Europea, es uno de los destinos de moda entre quieren perderse por el Mediterráneo. Este pequeño país de poco más de medio millón de habitantes tiene una historia intensa, muy ligada a las órdenes militares, y también a la Corona de Aragón, tal y como suceden por gran parte del antiguo Mare Nostrum, donde hay numerosos castillos aragoneses.
No en vano, la Corona de Aragón estuvo presente en este archipiélago durante 248 años, dejando una evidente huella en la cultura y en el patrimonio histórico artístico de este país. La primera noticia que se tiene de la presencia aragonesa en este rincón del Mediterráneo data de 1283, momento en el que hay una batalla naval en la bahía de Malta entre franceses y aragoneses, con victoria de estos últimos.
Así, desde finales del siglo XIII, Sicilia y Malta pasaron a formar parte de la Corona, siendo gobernados por familiares de los reyes aragoneses como reino independiente. En 1530, el emperador Carlos V entregó la isla a la orden de Malta.
Fruto de ese pasado común, son numerosos las huellas aragonesas en este popular destino turístico. Para empezar, podemos hacer un alto en el Albergue de Aragón. Este palacio, construido por Girolamo Cassar en 1571, cinco años después de la fundación de La Valeta, y una vez que la isla era gobernada por la Orden de Malta, fue edificado para alojar a los caballeros de origen aragonés que pertenecían a dicha orden.
Hay que tener en cuenta que los caballeros de la Orden se alojaban en distintos Auberges, o albergues, dependiendo de la procedencia de las familias o de las coronas cristianas a las que servían. En la actualidad, el Albergue de Aragón es la sede del Ministerio del Interior maltés. También existía una casa de Cataluña, situada junto a la iglesia anglicana de San Pablo.
También podemos visitar la capilla de Aragón en la Valeta. Cada nacionalidad de los caballeros contaba con una iglesia, y en el caso de la aragonesa, está dedicada a la Virgen del Pilar. En la concatedral de San Juan de La Valeta hay ocho capillas, una por cada una de las lenguas de la orden.
Y en el caso de la lengua aragonesa, la capilla está dedicada a San Jorge, con un gran cuadro del patrón de Aragón como protagonista. En la capilla se recuerda también a varios grandes maestres, y San Lorenzo, patrón de Huesca, también está presente.
Si seguimos buscando rastro de la Corona de Aragón en Malta, también debemos visitar la iglesia dedicada a Nuestra Señora de Sarriá, situada en el barrio de Balzunetta, en la localidad de Floriana situada a las afueras de la capital, La Valeta. También se dice que el origen del nombre del barrio es “La Barceloneta”.