Jaime II no es uno de los reyes aragoneses más conocidos, frente a figuras como Alfonso I el Batallador, Jaime I el Conquistador o Pedro IV el Ceremonioso. Pero en cambio, es uno de los monarcas más importantes de nuestra historia. Entre sus hitos, destaca la creación del Archivo de la Corona de Aragón, además de la consolidación de Aragón en el Mediterráneo.

Hijo de Pedro III el Grande y de Constanza de Sicilia, el infante Jaime nació en la ciudad de Valencia un 10 de abril de 1267. En ese momento, Jaime no nació como príncipe heredero, ya que en la línea de sucesión estaba antes su hermano mayor, Alfonso III. Pero el monarca murió sin descendencia, y fue entonces cuando Jaime II subió al trono en 1291, con el sobrenombre de el Justo. Fue coronado un 24 de septiembre de ese año en la Seo de Zaragoza.

Durante su reinado, Alfonso II consiguió importantes logros. Entre ellos, acabo con el conflicto siciliano, permitiendo que la isla italiana estuviera dentro de la zona de influencia de la Corona de Aragón. Además, tras los acuerdos de paz con Francia y el Papado, la casa de los Aragón obtuvo el derecho de conquista de Córcega y Cerdeña. En esta última, Jaime II impulsó su conquista para incorporarla a los territorios de la Corona.

Jaime II, presidiendo el consejo de nobles

Dentro de su política mediterránea, Jaime II también intentó ampliar su poder en el norte de África para potenciar el comercio hacia Oriente. Entre sus acciones, destaca el fallido intento de conquista de Almería, ciudad que en aquel tiempo pertenecía al reino nazarí de Granada.

EL CREADOR DEL ARCHIVO DE LA CORONA DE ARAGÓN

A nivel interno, durante el reinado de Jaime II se produjeron varios hechos. Además de ordenar la creación de un nuevo panteón real en el monasterio de Santes Creus, en Tarragona, Además, Zaragoza se convirtió en arzobispado, y bajo el mandato de este monarca se institucionalizó en 1301 la incorporación del estamento eclesiástico a las Cortes de Aragón. Así, esta institución quedó conformada con los cuatro brazos conocidos: nobiliario, caballeros e infanzones, universidades, y el recién incorporado brazo eclesiástico.

Por otro lado, Jaime II destacó por crear uno de los archivos más importantes de la Edad Media a nivel mundial: el Archivo de la Corona de Aragón. Este monarca ordenó crear dicho archivo en 1318 para guardar en el palacio real de Barcelona todos los documentos emitidos o recibidos por los reyes aragoneses.

En este archivo se guardaron no solo los documentos de su cancillería, sino que también se depositaron documentos de los reyes aragoneses que se habían conservado en el monasterio de Sijena desde tiempos de Alfonso II, en el convento de los dominicos de Barcelona, e incluso documentos de los condes de Barcelona anteriores a la unión dinástica entre Ramón Berenguer IV y Petronila de Aragón.