Con el inicio del curso escolar, 199 estudiantes ciegos o con baja visión en Aragón retoman las clases con el apoyo de los equipos de atención educativa de la ONCE, una organización que garantiza su integración en el ámbito académico y social.
Estos alumnos, repartidos por todas las etapas educativas, cuentan con el respaldo de 13 profesionales en Aragón que forman parte de un equipo multidisciplinario, compuesto por maestros especializados en discapacidad visual y personal de apoyo como psicólogos, trabajadores sociales y técnicos en braille, entre otros.
MODELO EDUCATIVO INCLUSIVO
La ONCE aboga por un modelo de educación inclusiva, donde los estudiantes ciegos o con baja visión asisten a centros ordinarios, participando en las mismas actividades y siguiendo las mismas directrices que sus compañeros sin discapacidad.
A nivel nacional, más de 7.153 alumnos se benefician de este enfoque, que busca normalizar el aprendizaje y fomentar la autonomía de los estudiantes con discapacidad visual. Este modelo no solo garantiza la accesibilidad a los contenidos académicos, sino también su inclusión social.
Para asegurar una atención integral, los equipos de la ONCE no solo cuentan con docentes, sino también con un conjunto de profesionales especializados. Estos incluyen psicólogos, técnicos de rehabilitación, instructores de tiflotecnología y braille, e incluso mediadores para estudiantes con sordoceguera.
Esta diversidad de perfiles garantiza que los alumnos no solo reciban apoyo en lo académico, sino también en su desarrollo personal, social y emocional, facilitando su plena integración en todos los aspectos de la vida escolar.
FORMACIÓN LINGÜÍSTICA Y COLABORACIONES INTERNACIONALES
El aprendizaje de idiomas también es un aspecto clave para los estudiantes ciegos o con baja visión. La ONCE, en colaboración con el British Council, ha impulsado convenios destinados a mejorar el acceso a la enseñanza de idiomas para estos alumnos. La jefa del Departamento de Atención Educativa de la ONCE, Ana Llauradó, destaca que aprender una segunda o tercera lengua es crucial para su desarrollo académico y profesional, abriendo más oportunidades en su futuro.
En Aragón, los 199 estudiantes se distribuyen entre diferentes niveles educativos: 32 en Infantil, 39 en Primaria, 26 en ESO, 9 en Bachillerato, 22 en Universidad y 71 en otras enseñanzas. Además, por provincias, la mayoría de los estudiantes se concentran en Zaragoza (153), seguida de Huesca (30) y Teruel (16).
EL PAPEL TRANSFORMADOR DE LA EDUCACIÓN INCLUSIVA
La inclusión educativa es más que un derecho; es una herramienta para el crecimiento personal y académico. Al permitir que los estudiantes ciegos o con baja visión accedan a una educación en condiciones de igualdad, la ONCE no solo mejora su rendimiento académico, sino que también fortalece su autoestima y autonomía.
Además, las relaciones con sus compañeros en un entorno inclusivo fomentan valores de tolerancia y respeto, esenciales para su vida social y emocional.
Este enfoque global y multidisciplinar es una muestra clara del compromiso de la ONCE con la educación inclusiva, y cómo a través del trabajo conjunto de profesionales, familias y comunidades educativas, se garantiza que ningún niño o joven con discapacidad visual quede atrás.