Alrededor de 500 personas se manifestaron el pasado lunes en Caspe para reclamar a la DGA que cubra las necesidades y carencias educativas que tiene la localidad. La primera de las demandas es un nuevo colegio, pero también se pide un proyecto de inmersión lingüística desde principio de curso y más espacios en los centros ya existentes.

Desde el Ayuntamiento confiesan estar «muy preocupados por la situación». «Percibimos, vemos y compartimos todas las necesidades que tiene la educación en Caspe y estamos muy preocupados por la situación a la que hemos llegado tras años durante los que las soluciones aportadas desde el Gobierno de Aragón han sido insuficientes», asegura Ana Jarque, alcaldesa de Caspe.

En cualquier caso, la primera edil asegura ser consciente de que desde la consejería de Educación se está escuchando a Caspe y buscando soluciones. «Esta semana tenemos la visita de varios directores generales, quienes nos están apoyando. Desde la DGA están estudiando alternativas novedosas con un plan de choque para paliar la inmersión lingüística y tenemos el compromiso desde RRHH de mantener e incrementar a 1 de septiembre el profesorado», indica Jarque.

«Sería injusto decir que Caspe no ha recibido recursos para paliar estos problemas educativos existentes, pero está claro que han sido insuficientes y no se proporcionan con la celeridad que se necesitan. Esta situación se veía venir desde hace mucho tiempo y las administraciones implicadas han ido mirando hacia otro lado, por incapacidad o por impotencia, y obviamente, esconder la cabeza debajo del ala no ha solucionado el problema», lamenta la alcaldesa.

Para tratar de facilitar soluciones, el Ayuntamiento pone a disposición del ejecutivo autonómico equipamientos municipales para que se estudien alternativas a las aulas prefabricadas buscando espacios de calidad. Además, en el corto plazo, la DGA está en fase de firmar un acuerdo con la DPZ para disponer de aulas para IES Mar de Aragón en la Residencia Florencio Repolles, un espacio que lleva casi diez años esperando a ser cedido. «Este Ayuntamiento está para apoyar y paliar todo lo que sea necesario. La educación es fundamental y un factor esencial para garantizar la igualdad y la inclusión», asegura la alcaldesa.

CRECIMIENTO DE POBLACIÓN EXPONENCIAL

En los últimos 20 años la población de Caspe ha crecido en unas 3.000 personas. Un incremento cuyo pico se experimentó en los años 2019, 2020 y 2021, con 661 personas, a las que se sumaron 150 más entre 2022 y 2023.

Este crecimiento exponencial de la población se ha experimentado en toda la comarca y, en particular, la Ciudad del Compromiso ha visto cómo aumentaban sus habitantes debido, especialmente, a los flujos migratorios. Un hecho que en lo que respecta al nivel educativo ha colocado a Caspe en una situación «prácticamente insostenible» que, según el Ayuntamiento, se debe a dos motivos: el idioma y el espacio disponible.

«La mayoría de esta nueva población tiene descendencia, niños que necesitan ser escolarizados a lo largo de todas las etapas del sistema educativo, pero que no tienen, en la gran mayoría de los casos, la competencia lingüística necesaria para ser incorporados al sistema con un mínimo de garantías», explican fuentes municipales. En cuanto a la falta de espacio, las carencias afectan a todos los ciclos. «Todos estos niños tienen que tener un espacio físico donde estudiar. «El problema es que los espacios disponibles en los colegios de infantil y primaria, en los centros de educación secundaria y en el centro de adultos no están diseñados para albergar este número de alumnos, con lo cual se encuentran sobredimensionados y desbordados», señalan.

Con la manifestación de este lunes, Caspe ha dicho que «basta ya». «La corporación municipal caspolina, como no puede ser de otra manera, estamos y suscribimos todas y cada una de las reivindicaciones realizadas por la comunidad educativa», defienden desde el Ayuntamiento. «Solucionar estos desajustes debe de ser tarea de todos y todos hemos de aportar nuestro granito de arena en la medida de nuestras posibilidades para que la educación en Caspe alcance los niveles óptimos que todos deseamos», concluyen.