Tradición, costumbre, unidad. Los municipios aragoneses viven un intenso mes de agosto en el que se concentran la mayoría de las fiestas grandes para hacer honor a sus respectivos patrones y patronas. Caspe se une a estas celebraciones, y comenzará sus fiestas el próximo día 12 de agosto en honor a San Roque.
Las fiestas darán comienzo el lunes 12 de agosto, con una gran concentración de peñas en la plaza de España, donde se marcará el inicio oficial con el saludo de la alcaldesa y el tradicional chupinazo. La jornada se animará con una fideuá popular y un recorrido por las peñas locales, estableciendo el tono festivo que impregnará la ciudad durante toda la semana.
No faltarán las actividades infantiles, como la esperada llegada del cantajuegos original el día 16 a las 18 horas, diversas animaciones y parques hinchables para asegurar que los más pequeños también disfruten de las festividades. La tradición aragonesa estará presente con las jotas, las misas baturras y los desfiles de gigantes y cabezudos, que recorrerán las calles de la ciudad acompañados por la música de las charangas.
El plato fuerte llega entrada la noche, cuando los conciertos se llenan de ambiente festivo que se alarga hasta la madrugada. El 14 de agosto aterrizará en el escenario caspolino Efecto pasillo y un día después, el jueves 15 un esperado Juan Magán pondrá a bailar a todo el municipio.
UNA CURIOSA CARRERA EN CALZONCILLOS
Entre toda la programación de las fiestas, Caspe tiene unos eventos especiales, entre ellos, destaca el concurso de lanzamiento de piñuelo, donde los participantes competirán lanzando huesos de oliva, un evento que generará gran expectación y diversión. Otra actividad que ya es todo un clásico es la carrera nocturna en calzoncillos, que este año celebrará su vigésimo sexta edición, atrayendo tanto a participantes como a curiosos espectadores.
Las noches en Caspe se vivirán intensamente con una oferta variada que incluirá orquestas, discomóviles y espectáculos musicales. Cada noche, la ciudad bailará con los ritmos de diferentes DJs y grupos musicales hasta altas horas de la madrugada.
Los espectáculos taurinos, aunque tradicionales, también tendrán un espacio destacado, con vaquillas y toros de fuego que recorrerán las calles de la localidad. Además, el programa incluirá actividades como el Gran Prix Caspolino, una competición de humor que involucrará a los vecinos en pruebas cómicas con animales.
El 15 de agosto, día central de las fiestas, la devoción se manifestará con la procesión en honor a Nuestra Señora de la Asunción de la Virgen, seguida por la ofrenda de flores y la misa baturra.
Las festividades continuarán hasta el 17 de agosto, día en que las celebraciones concluirán con un gran castillo de fuegos artificiales. Pero antes de despedirse, los caspolinos se reunirán para una última concentración de peñas, marcando el final de las fiestas con la retirada del cachirulo a San Roque, un gesto simbólico que pondrá fin a días intensos de música, tradición y alegría.