Empezar 2º de Bachillerato genera miedo y tensión en todos los estudiantes que comienzan el curso. Pero ahora, provoca mucha más debido al cambio de la prueba de acceso a la Universidad. Esta, pasará a denominarse PAU, como ya se llamó hace años, concretamente desde el 2006 hasta el año 2016.
El Consejo de Ministros aprobó la regulación de las condiciones de este examen en junio, pero aún no han dado muchos más detalles sobre el nuevo modelo de esta prueba de acceso, que se llevará a cabo el mes de junio de 2025.
Esta situación ocasiona incertidumbre a casi los 14.000 alumnos de Bachillerato que comienzan las clases hoy jueves 12 de septiembre en Aragón, ya que para ellos es fundamental conocer el modelo de examen de la Evau para poder organizarse durante el curso. No obstante, es algo que también preocupa a los profesores, ya que son ellos los que tienen que impartir gran cantidad de temario en un tiempo muy comprimido.
Frente a esto, la Universidad de Zaragoza ha asegurado que se lleva mucho tiempo trabajando en ello para poder dar respuesta lo más rápido posible, pero todavía no han dado plazos de cuándo se terminará de clarificar y diseñar la prueba.
La presidenta de la Asociación de Directores y Directoras de Educación Secundaria de Aragón, Pilar García, afirma que es un año lectivo muy difícil pero que están intentando transmitir calma tanto a alumnos como a profesores para afrontar este nuevo curso.
Además, comenta que «es necesario planificar bien, secuenciar correctamente los bloques y las programaciones«. No obstante, aunque los profesores conozcan el peso que tienen que darle a cada materia, «es inevitable pensar en posibles sorpresas que al impartir contenidos se te hayan pasado», aclara Pilar García.
Una de las cosas que también mantiene intranquilos a los estudiantes es que este año no podrán practicar antes del examen con modelos de otros años. Sin embargo, entre las novedades que que ha decretado el Ministerio ya se sabe que habrá un único modelo de ejercicio para cada materia y que será posible elegir entre distintas preguntas aunque esta vez sí que habrá que estudiar todo el temario para realizar correctamente el examen.
Así mismo, el alumno podrá utilizar diccionarios, calculadoras, formularios o tablas, como ayuda auxiliar, dependiendo de las características y necesidades de cada materia. También ya han establecido que las faltas de ortografía serán penalizadas con hasta un 10% de la nota y se mantiene su duración en 90 minutos.