El impacto de las altas temperaturas en España durante este verano ha sido devastador. Según las estimaciones del Instituto de Salud Carlos III (ISCIII), desde el 1 hasta el 22 de agosto, el país podría haber registrado hasta 1.334 defunciones atribuibles al calor. Esta cifra supone un aumento alarmante del 47% en comparación con el mismo periodo de 2023, cuando se contabilizaron 906 muertes.

El Sistema de Monitorización de la Mortalidad Diaria (MoMo) del ISCIII, encargado de estas estimaciones, revela que la ola de calor que comenzó el 1 de julio, con temperaturas superiores a los 40 grados en varias comunidades autónomas, ha provocado un total estimado de 2.099 fallecimientos hasta el 22 de agosto. Este número es 507 muertes mayor que el registrado en el mismo tramo del año pasado.

El calor extremo ha afectado especialmente a la población más vulnerable, en particular a los mayores de 85 años, que representan más del 70% de las muertes estimadas por el calor entre el 1 de julio y el 22 de agosto de este año. En total, se estima que 952 personas en este grupo de edad han fallecido debido a las altas temperaturas. El siguiente grupo más afectado es el de 75 a 84 años, con 202 defunciones registradas.

LAS COMUNIDADES AUTÓNOMAS MÁS AFECTADAS

Por regiones, la Comunidad de Madrid encabeza la lista con el mayor número de defunciones atribuibles al calor durante este periodo, con 446 muertes estimadas. Le siguen Cataluña con 347 defunciones, Castilla y León con 267 y Castilla-La Mancha con 201. Otras comunidades también han registrado cifras significativas, como la Comunidad Valenciana (164), Andalucía (137) y Aragón (136).

Ante la gravedad de la situación, el Ministerio de Sanidad ha intensificado sus esfuerzos para proteger a la población durante el verano. A través de una campaña en redes sociales bajo el lema «Protégete, hidrátate, refréscate y cuida a las personas más vulnerables», las autoridades han compartido recomendaciones para ayudar a la ciudadanía a hacer frente al calor extremo. Entre las medidas aconsejadas destacan la hidratación constante, evitar la exposición prolongada al sol, y prestar especial atención a los grupos más vulnerables, como los ancianos y las personas con enfermedades crónicas.