Es Diego Aguas, de Gurrea de Gállego. Un nombre que muchos vais a relacionar con Marchica Formigal, el Apre-Ski de moda único en el mundo que ha marcado un antes y un después en la historia de las estaciones de esquí. Diego fue su precursor, la figura central del local durante 15 años. Y ahora vuelve a casa para pinchar en Pirineos Sur: «todo un orgullo».

Diego empezó su carrera de DJ casi por accidente. «Yo era futbolista y los últimos años empecé a trabajar echando una mano a un colega en un bar, pero un día no vino el DJ, empecé a poner música yo y gustó», recuerda. Esta oportunidad inesperada marcó el inicio de una carrera que lo llevaría a ser el DJ estrella de Marchica.

Después de dejar el fútbol, Diego decidió dedicarse a sus pasiones: el kite en verano y el snowboard en invierno. «Llegué a Formigal porque dejé el fútbol y empecé a hacer temporada de verano en Tarifa y dije: en invierno hago snow y en verano kite. Empecé en un bar de Formigal y nada más abrir Marchica me llamaron». Era el año 2009.

«Cuando yo llegué a Marchica no tenía ni terraza. Sólo pinchábamos en la zona interior y a veces salíamos a fuera o a las mismas pistas. Y empezó a funcionar». El concepto de après-ski que Diego y su equipo introdujeron era novedoso para España. «Era un concepto nuevo en España. A nadie le daba por bajar de esquiar y tomarse una copa,» explica Diego.

Su enfoque interactivo y enérgico para pinchar música, combinando la música comercial con una interacción constante con el público, creó un ambiente único y atractivo. «Yo era muy pesado y le decía a todo el mundo que me fuera a ver. Se empezó a hacer un ambiente muy bonito con los monitores, la gente de Sallent y los turistas luego se empezaron a animar».

Durante sus años en Marchica, Diego no solo se dedicó a la música; también fue una parte esencial del equipo de marketing y creatividad. «Yo no entraba en el equipo de hostelería, yo era el equipo de marketing. Íbamos todos de la mano y todos creábamos las ideas». Esta colaboración estrecha fue clave para el crecimiento y éxito continuo de Marchica.

«Aunque en todo momento he tenido varios compañeros, he sido el que he estado estos 15 años. Cada año he visto cómo crecía Marchica. Con mucha ilusión, aunque el concepto obviamente haya cambiado bastante», explica. «Marchica ha crecido de mi mano y Tarifa también. A Marchica siempre le he tenido mucho cariño, es donde siempre lo he pasado genial».

Ahora, Diego se prepara para un nuevo desafío: actuar en el festival Pirineos Sur. «Pirineos Sur ha cambiado de manos y a mí también me conocen de otros festivales. Ahora quieren apostar por el DJ de casa y es un honor que me hayan llamado. Después de tantos años que te llamen de Pirineos Sur es un orgullo». Su actuación promete ser tan divertida y dinámica como siempre, adaptándose a la energía del público. «Que vengan con ganas de divertirse. No van a encontrar una sesión técnica, sino una divertida. Es mi sello».

Este jueves 4 de julio y el próximo 25 de julio son los días en los que se podrá disfrutar de la sesión de Diego Aguas en la carpa de Lanuza de Pirineos Sur.

«SWEET CAROLINE», EL HIMNO DE MARCHICA

Entre los recuerdos más entrañables de su tiempo en Marchica está la canción «Sweet Caroline», que se ha convertido en un himno del après-ski. «Realmente fue idea de Joaquín del Rincón, el anterior director. Un tema que se escuchó en Austria y que nos animó a probar cómo entraba en la gente»

«La pinchábamos todos los días, es el himno porque fuimos muy pesados», bromea. Ahora, cada vez que suena es sin duda alguna el momento más emocionante de la tarde: ponen hasta fuegos artificiales.