Los análisis más recientes realizados en el agua potable del municipio zaragozano de Tarazona han confirmado la presencia del protozoo ‘Cryptosporidium‘, vinculado al reciente brote de gastroenteritis que ha afectado ya a 394 personas en la localidad. Pero esto no sólo se está dando en Tarazona.

Salud Publica del Gobierno de Aragón advierte a otros tres pueblos aragonesas (Novallas, Torrellas y Los Fayos) que adopten las mismas medidas restrictivas en el consumo de agua que el Ayuntamiento de Tarazona.

Es decir: el mal estado del agua debido a la bacteria ya está saltando de pueblo en pueblo. E incluso, según fuentes conocedoras de la situación, en otros municipios de la ribera de Navarra e incluso en Tudela se está dando la misma situación. Por el momento ni en Tarazona ni en el resto de municipios han dado una explicación de a que se debe que el agua esté contaminada. El foco del contagio es una incógnita.

Como ya publicó este periódico, de fuentes consultadas cercanas a la Confederación Hidrógrafica del Ebro, la situación se debe a la mala calidad de la masa de agua del embalse del Val -en el municipio aragonés de Los Fayos-, que recibe agua con una elevada carga contaminante por la intensa presión de la industria y la ganadería. Esto provoca que afecten también negativamente en la calidad del río Queiles y los arroyos que desembocan en él, el mismo río que baña al municipio de Tarazona o de los otros que ya están con restricciones.

De hecho, esta situación ha sido denunciada en los últimos años a la Fiscalía y está en conocimiento del Ministerio de Transición Ecológica y la Confederación Hidrográfica del Ebro. La explicación es más que conocida: caudal arriba del río Queiles a su paso por Tarazona, concretamente entre los municipios de Ólvega y Agreda, se vierten aguas residuales que están por encima del nivel contaminante que se permite y terminan en el embalse del Val, que luego provee a río Queiles. Las empresas cuya autorización de vertido están señaladas son Campofrío y Distiller.  

LAS RESTRICCIONES EN MÁS MUNICIPIOS

Los ayuntamientos perjudicados por la contaminación del agua ya han emitido un bando municipal para aplicar las mismas restricciones que lleva sufriendo Tarazona desde hace una semana. Las líneas de trabajo son dos, según detallan desde Salud Pública. La primera, seguir investigando donde está el foco, es decir, cómo se contaminó el agua y dónde, y aplicar el tratamiento más efectivo. Para ello ya se contactó con el Seprona, por si ha habido en la zona movimiento de tierras o cualquier otra actividad, y la investigación está abierta.

Y segundo, se ha contactado con empresas e investigadores, de Madrid, de Valencia, centros de análisis de distintos emplazamientos y de la propia Universidad de Zaragoza, desde donde se recibe asesoramiento para conocer qué está pasando. La razón más ajustada y así lo explican expertos consultados por HOY ARAGÓN es la contaminación del agua caudal arriba del río Queiles por la industria pesada.

El consejero de Sanidad, José Luis Bancalero Flores, ha agradecido el trabajo intenso que están desarrollando los técnicos de Salud Pública en continua colaboración con el Ayuntamiento de Tarazona. El número de casos registrados hasta el día de hoy es de 408. Pero fuentes consultadas del Gobierno aragonés aseguran que serán más en los próximos días.