Aragón está experimentando un boom tecnológico gracias a factores que hacen de ésta una Comunidad en la que las empresas quieren invertir. Es el caso de AWS, Microsoft o Inditex. Grandes compañías que han sabido ver el potencial del territorio aragonés para su crecimiento. La privilegiada situación estratégica, la disponibilidad de espacio, de agua y de recursos renovables son algunas de las virtudes.

Para hablar de los retos a los que se enfrenta Aragón, representantes de empresas que viven por y para la tecnología han participado en una mesa de debate en la redacción de HOY ARAGÓN. David Blázquez, responsable de Relaciones Institucionales de Infraestructura de AWS en Iberia; Santiago Sánchez, director general de Origen Corporación Biotech; y Jorge Calderón, director territorial de DXC Technology, han debatido sobre ésta y otras cuestiones.

El consenso ha reinado en esta mesa de debate entre profesionales que hablan el mismo idioma y se mueven en la misma dirección. «La llegada de nuevas inversiones pone a Aragón en el mapa. Las empresas han elegido la Comunidad por motivos claros: acceso a la energía, espacio y estar en un lugar privilegiado entre Madrid y Barcelona», señala Jorge Calderón (DXC).

«Nadie cuestionaría el interés que se tiene en esta Comunidad y seguro que somos la envidia de otras. Pero la clave está en la repercusión real que tengan estas inversiones. No es tan importante la noticia de la inversión sino qué vamos a hacer con ella», reflexiona Santiago Sánchez (Origen). En referencia al futuro parque tecnológico que se situará junto al CPS de Zaragoza, habla de entenderlo como un medio, no como fin. «Son herramientas que ahora están más cerca y podemos aprovechar», señala, también en relación a la presencia de AWS y su centro de datos en Aragón.

Precisamente, la mesa de debate sobre tecnología celebrada en HOY ARAGÓN ha contado con la participación de David Blázquez, de AWS. «La llegada de AWS a Aragón tiene un efecto lupa. Una lupa permite ver mejor lo que hay y parte de nuestro esfuerzo consiste en eso», explica. «Cada compañía hace lo que puede en su parcela. Nosotros somos un actor más para ayudar a los demás a conseguir sus propósitos. Esto es ejercicio de muchos y de conversación continua», añade.

Tal y como ha indicado Sánchez (Origen), uno de los aspectos clave para que Aragón pueda realmente aprovechar y afrontar este boom tecnológico es saber qué hacer con las grandes inversiones para que redunden de forma positiva en el territorio aragonés. «La llegada de AWS, por ejemplo, es un efecto llamada y ya ha conseguido que otros data centers más pequeños se asienten en Zaragoza. Además, se entiende que generará empleos fijos con personal de mantenimiento de las instalaciones», reflexiona Calderón (DXC). Blázquez (AWS), confirma esta previsión: «Vamos a necesitar proveedores de construcción de instalaciones o de mantenimiento, entre otros. Es una parte del proyecto que hay que ordenar para que deje el mayor valor posible en el territorio».

LA SAL DE CUALQUIER PLATO

«AWS es para Aragón como la sal en cualquier plato. No importa si la ves o no, pero potencia su sabor. Esto es lo que puede aportar AWS al territorio aragonés», reflexiona Blázquez. Para el representante de AWS hay un aspecto común a todas las compañías del sector tecnológico: la humildad. «Nuestro propósito es ayudar a otros a crecer y debemos poner el foco en el cliente», resume.

Otro de los puntos de consenso en esta mesa de debate ha sido la necesidad de tender hacia un nuevo modelo, tanto en las empresas como en las etapas formativas. «Todo el tejido industrial tiene que ser 100% tecnología», asegura el director general de Origen. Para Santiago Sánchez, de aquí a unos años se deben producir cambios relevantes en el panorama empresarial aragonés. «Tenemos que ser capaces de atraer empresas con un propósito diferente. Empresas capaces de desarrollar productos y soluciones escalables y comercializables a nivel mundial. Empresas cuyo éxito no se valore por tener 1.000 ó 10.000 empleados», opina.

Calderón (DXC) está de acuerdo en tender hacia este ideal pero apunta que un modelo así es utópico. «De la misma forma que no todo va a estar en la nube, no todos los modelos de negocio pueden tender a eso. Aunque estoy de acuerdo en que el reto está en transformar nuestras tecnologías», señala.

La falta de personal cualificado, con perfiles universitarios específicos, como en Ingeniería Informática o en Matemática, es un problema real en Aragón. Estos tres expertos así lo constatan y proponen soluciones. «No tenemos suficiente gente. En mi caso, tenemos que contratar en Sevilla o Granada para ejecutar proyectos a corto plazo. El problema no es que la Universidad no dé de sí, sino que la gente no se apunta», asegura Jorge Calderón. Para él, hay que informar ya desde el Bachiller sobre esta rama de la Ingeniería.

En la misma línea, Santiago Sánchez habla de «ser valientes» en las soluciones: «Si lo que se quiere es potenciar estos estudios, quizás habría que bajar el precio de las matrículas de ingenierías informáticas frente a otros grados universitarios», opina, como incentivo para que los jóvenes aragoneses opten por esta salida laboral. David Blázquez se ha mostrado «totalmente de acuerdo» en que hay que empezar a hablar de tecnología en los colegios, contar su impacto y hacer ver su conexión con la vida real en esos momentos en los que las personas se cuestionan qué van a hacer con su futuro. «Necesitamos atraer talento de personas con ideas innovadoras y poder decir que desde Aragón se está creando valor para el mundo entero», añade.

LA FISCALIDAD, UN ENEMIGO COMÚN

Preguntados por qué le falta a Aragón para consolidarse en el ámbito tecnológico, los participantes de esta mesa de debate no han dudado en recalcar que hay que rebajar la presión impositiva. «La fiscalidad que tenemos en Aragón da ganas de irse a otras Comunidades. Las empresas estamos sometidas a una presión impositiva exagerada. Cualquier proyecto que se pone en marcha lleva aparejada una tasa impositiva», asegura Sánchez. «Para el lanzamiento de nuevas empresas se tienen que dar mas facilidades», añade.

Pese a estos impedimentos, Aragón trata de encontrar su identidad en un mundo en el que la tecnología lo abarca todo. «Está bien que tengamos ejemplos en los que inspirarnos, pero Aragón tiene que ser Aragón», defiende el representante de AWS. «Hay mucho que mirar en otros lugares pero para construir una imagen propia, no para copiarla», añade. Si algo tenemos los aragoneses es mucha perseverancia y tesón. Eso nos diferencia de otros lugares», asegura el representante de DXC, quien ha apuntado algunos datos: «A día de hoy, en Aragón hay unos 8.000 empleados relacionados con la tecnología y el impacto en el PIB es residual», señala.

Datos que evidencian lo que comenta el representante de Origen: «Queda mucho camino por recorrer y tenemos que encontrar nuestra esencia. Aunque está muy bien ponerse referentes, es más importante encontrar un propósito».