La división interna en el PSOE de Aragón ha salido a la luz tras el comunicado de los secretarios generales de Zaragoza y Teruel, quienes han mostrado su profunda preocupación por la postura adoptada por los socialistas del Alto Aragón, que han decidido hacer pública su ruptura con la estrategia unitaria del partido en la región.

El punto de mayor tensión es el apoyo que han brindado los socialistas oscenses al «cupo catalán», una medida que, según sus críticos, pone en riesgo los intereses económicos de Aragón.

UNIDAD PARTIDARIA: EN RIESGO

El respaldo al sistema de financiación específico para Cataluña, conocido como «cupo», ha generado gran malestar dentro de la formación socialista en Aragón. Según los líderes zaragozanos y turolenses, esta posición contradice la histórica postura del PSOE en la comunidad, que ha defendido un modelo de financiación basado en el régimen común, evitando excepciones que puedan generar un desequilibrio fiscal en las autonomías.

Aseguran que esta actitud debilita la posición del partido en un momento político crucial, en el que su principal labor debe ser ejercer una oposición sólida al gobierno del Partido Popular.

«La defensa del cupo catalán es perjudicial para nuestra comunidad«, señalan los líderes provinciales, quienes temen que la implementación de este sistema implique una reducción en los ingresos del Estado, afectando directamente a comunidades como Aragón. Además, critican la ruptura de la unidad interna del partido, lo que consideran un golpe a la credibilidad y solidez del proyecto socialista en la región.

EL LIDERAZGO DE LAMBÁN: CUESTIONADO

No es la primera vez que surgen tensiones entre las diferentes facciones del PSOE en Aragón. Los secretarios generales de Zaragoza y Teruel recuerdan que los socialistas oscenses han cuestionado en varias ocasiones el liderazgo de Javier Lambán, expresidente de Aragón y figura clave del partido en la comunidad.

Incluso, acusan a la Ejecutiva del Alto Aragón de amenazar con romper la disciplina de voto en el grupo parlamentario y de difundir deliberaciones internas del partido, algo que consideran contrario a los principios de moderación y diálogo.

El malestar con el liderazgo de Lambán ha sido uno de los principales motores de estas discrepancias en los últimos años, pero con la reciente decisión del dirigente de no optar a la reelección como secretario general, los críticos consideran que ese factor de tensión debería haberse disipado. Sin embargo, la división persiste y ha quedado de nuevo expuesta en un momento especialmente delicado para el PSOE aragonés.

LLAMAMIENTO A LA UNIDAD Y A LA RENOVACIÓN

Los secretarios generales de Zaragoza y Teruel han hecho un llamamiento a la calma y a la unidad interna del partido. Instan a sus compañeros del Alto Aragón a reconsiderar su postura para evitar una mayor erosión de la estructura socialista en la comunidad. Además, destacan la importancia de facilitar una renovación ordenada de los órganos del partido, que debe realizarse según los plazos establecidos en el marco del 41º Congreso Federal del PSOE.

Por último, subrayan que cualquier debate sobre la dirección del partido debe desarrollarse dentro de los cauces previstos por los estatutos y a través del voto de los militantes socialistas. En un momento en el que el PSOE de Aragón se enfrenta a importantes retos políticos, la unidad de acción es vista como fundamental para preservar la fortaleza del proyecto socialista en la región.

Este llamado a la reflexión interna llega en un contexto donde la oposición al gobierno del Partido Popular en Aragón es una de las prioridades para los socialistas, quienes buscan recomponer su liderazgo y estrategia política de cara a los próximos años.