El puñetazo en la mandíbula que propinó un jugador juvenil de Los Molinos a otro jugador del Marianistas se quedará en una sanción de seis partidos para el agresor. Una penitencia disciplinaria que dista mucho de la que se decretó para el jugador del Casetas que golpeó al mismo jugador del Marianistas, donde en ese caso fue una sanción de casi tres años sin pisar un campo de fútbol.

La sanción en este caso ha sido mucho más moderada que la citada, a pesar de que en este caso el jugador agredido terminó en el hospital y el partido fue suspendido al momento. El Comité de Competición de la Federación ha decidido esta sanción a raíz de lo que dice el acta arbitral.

La decisión no incluye ninguna sanción económica para el jugador de Los Molinos y sólo son seis partidos de sanción. Dice así el comunicado del Comité de Competición: «por producirse violentamente con un contrario originando consecuencias dañosas para el ofendido«. El partido, de hecho, se da por concluido a pesar de no haberse terminado el tiempo de juego.

Según explican desde la Federación Aragonesa de Fútbol, la «agresión sin estar el balón en juego» contempla sanciones de 4 a 13 partidos. Al no haber parte de lesiones, la sanción se queda en la horquilla más baja con seis partidos de los trece en total que podría haber sido sancionado.