El consejero municipal de Urbanismo del Ayuntamiento de Zaragoza, Víctor Serrano, ha anunciado este lunes en una rueda de prensa que se han alcanzado acuerdos «históricos» para «desbloquear» las cicatrices urbanas del antiguo colegio Jesús y María.

Concretamente, esta cica cicatriz urbanística generan los 8.952,03 metros cuadrados sin uso del antiguo Colegio Jesús y María, en el centro de la ciudad.

Ha adelantado que la Comisión de Urbanismo de Infraestructuras someterá a votación la aprobación definitiva de la modificación aislada del PGOU relativa a la parcela que ocupaba el antiguo centro educativo y que lleva casi treinta años sin uso. En este sentido, Serrano se ha remitido al procedimiento iniciado hace casi cuatro años y cuya resolución es «necesaria y ajustada al interés público».

Sin embargo, esta aprobación definitiva quedará demorada hasta que se firme un convenio entre Ayuntamiento y promotores, en el que se pacte la forma de cumplimiento de las cesiones derivadas; y que los propietarios elaboren y aporten el último proyecto con las rectificaciones contenidas en los informes emitidos por los servicios municipales, al que la corporación mostrará conformidad, si la documentación aportada es completa y correcta.

Para no demorar más la tramitación, ha precisado Serrano, los funcionarios establecen que el convenio deberá ser formalizado antes del próximo 30 de septiembre de 2024 y «si en dicho plazo no se alcanzara el acuerdo de voluntades, se podría finalizar de oficio la tramitación del procedimiento y el Ayuntamiento, en el ejercicio de su potestad pública de planeamiento, podría partir de la petición planteada por el propietario del suelo e introducir los ajustes que resulten oportunos, como, por ejemplo, la reducción de edificabilidad residencial».

Los suelos del antiguo Colegio Jesús y María ocupan una superficie de 8.952,03 metros cuadrados y la propuesta que se lleva a consideración propone materializar la edificabilidad residencial total de 28.891,46 metros cuadrados, con una capacidad para 160 viviendas libres en una única parcela de 3.370,32 metros cuadrados de superficie, recayente a la avenida de Goya y a la calle de Cortes de Aragón, y se cederían al municipio los 5.581,97 metros cuadrados restantes.

Por lo tanto, la operación supondría un área con 160 viviendas libres, rebajándose así en 50 las expectativas originales de los promotores de 210; una parcela municipal libre de cargas, que coincide con la antigua edificación del centro educativo en sí; y una compensación económica de a favor del ayuntamiento, que el Consistorio quiere que se reciban mediante la construcción de un equipamiento público para la ciudadanía en la parcela que quedaría en propiedad municipal.

A este respecto, el consejero municipal de Urbanismo ha añadido: «Conseguiremos así borrar del mapa otro vacío urbano que está empobreciendo esta zona de la ciudad«.

«Estamos centrados en la regeneración de los barrios y en la dignificación de la escena urbana, devolviendo la actividad a terrenos que mejorarán la calidad de vida de los vecinos en los distintos distritos de la ciudad», ha aseverado Víctor Serrano.