La alcaldesa de Zaragoza, Natalia Chueca, ha manifestado su optimismo en que durante la primera quincena de septiembre se pueda lanzar la licitación del proyecto del nuevo estadio de fútbol de La Romareda. Este proyecto, considerado estratégico por el gobierno municipal, ha sido uno de los principales focos de trabajo durante el verano, con el objetivo de avanzar en las fases de derribo necesarias para la construcción de la nueva instalación.
En la apertura del curso político, Natalia Chueca ha subrayado que “ha sido un verano de mucho trabajo”, destacando La Romareda como uno de los proyectos clave en los que se ha avanzado significativamente. Tras la eliminación del Cubo, un hito importante en la obra, se está procediendo con la instalación de la lona que cubrirá el Gol Sur y la reapertura de la calle Jerusalén, prevista para el 5 de septiembre, coincidiendo con el reinicio de los entrenamientos del Real Zaragoza en el estadio.
El nuevo estadio, que se proyecta como una estructura modular, deberá estar listo para julio del próximo año, coincidiendo con el final de la temporada de La Liga. Chueca confía en que se pueda compatibilizar el avance en los derribos con la construcción del nuevo estadio, permitiendo así que el traslado a la nueva sede se realice sin contratiempos. “Creo que todo lo que tiene que ver con el nuevo estadio de La Romareda sigue avanzando a velocidad de crucero”, ha afirmado la alcaldesa.
El proyecto, cuya licitación se espera en las próximas dos semanas, representará el mayor contrato de obra del mandato 2024-2027 y uno de los más importantes en términos económicos de los últimos años, con un coste inicial de 148 millones de euros, excluyendo el IVA. La finalización de la obra está prevista para finales de 2027.
En paralelo, la demolición del Gol Sur, una de las fases críticas del proyecto, continúa avanzando rápidamente. Este mismo domingo, a las 18:30 horas, el Real Zaragoza jugará su primer partido en casa contra el Elche, después de haber solicitado permiso a LaLiga para disputar tres encuentros fuera y así acondicionar el campo tras los primeros derribos.
El Gobierno de Aragón y el Ayuntamiento de Zaragoza han trabajado conjuntamente en la redacción de los pliegos de licitación, en colaboración con la consultora Idom, para asegurar que los plazos y costes del proyecto se cumplan estrictamente. La Nueva Romareda SL licitará la obra con base en «costes objetivos» para evitar incrementos en el presupuesto y minimizar el riesgo de conflictos legales que puedan retrasar la construcción.
El uso del estadio portátil, con un coste mensual de 190.000 euros, se extenderá durante 26 meses, hasta que el Real Zaragoza pueda regresar a la nueva Romareda para la temporada 2027-2028, coincidiendo con el periodo post-electoral. Este contrato de arrendamiento del estadio desmontable es prorrogable, según lo estipulado.