El Festival de Música Antigua en la Real Capilla de Santa Isabel que organiza cada año la Diputación de Zaragoza (DPZ) comienza este miércoles su vigésima edición con un cartel de primer nivel: La Guirlande (5 de junio), Los Músicos de su Alteza (12 de junio), Quinta Essencia (19 de junio) y Gabriel Díaz y Alfonso Sebastián (26 de junio) volverán a hacer disfrutar al público más exigente.

Como es habitual, todos los conciertos comenzarán a las 20.00 horas con entrada libre hasta completar el aforo. Los interesados en asistir deben tener en cuenta que la apertura de puertas se realizará media hora antes de cada actuación.

“La Diputación de Zaragoza no solo realiza actividades en los municipios sino que también promueve iniciativas como esta, que se celebra en la iglesia de Santa Isabel de Zaragoza, propiedad de la institución. Es un espacio muy relacionado con la música ya que acoge multitud de conciertos a lo largo del año”, ha destacado el coordinador del área de Ciudadanía de la Diputación de Zaragoza, Juan José Borque, quien ha puesto en valor la notoriedad del festival.

El festival busca convertir esta emblemática y singular iglesia en un espacio de referencia para la difusión de la mejor música antigua. Los conciertos de órgano que también en ella se celebran anualmente y éste de música antigua así lo atestiguan y lo han sabido apreciar los aficionados que, año tras año, acuden para disfrutar de un repertorio que raramente se puede escuchar en otros espacios.

El objetivo no ha cambiado y sigue siendo el mismo que los diecinueve años anteriores, que no es otro que el de dotar a la Iglesia de Santa Isabel de Portugal, reina de Aragón, de actividad musical dentro de la programación cultural organizada en este emblemático espacio. Con ello se pretende generar propuestas culturales, dotando de personalidad propia a la iglesia para la promoción de este bien patrimonial y potenciar un marco excepcional para la dinamización de la programación cultural en la provincia.

“Este festival permite que quien quiera acercarse a la iglesia tenga acceso gratuito a música de excelente calidad, interpretada excelentemente, con criterios históricos adaptados a lo que dice la musicólogía, con un valor artístico importante que haga de esos papeles muertos música viva hoy en día”, ha resaltado el asesor técnico de las jornadas, Luis Antonio González, que ha incidido además en que “siempre se ha pretendido tener la mayor ambición artística y contar con presencia de músicos aragoneses, tanto en la labor de recuperación de la música como en la de los intérpretes”.

PROGRAMA COMPLETO

Los Músicos de su Alteza (12 de junio) han sido el eje central de la programación a lo largo de años anteriores, mostrando al público zaragozano una escogida selección de patrimonio musical, desde el siglo XVII de Joseph Ruiz Samaniego al clasicismo de Francisco Javier García Fajer, haciendo de la música del bilbilitano José de Nebra una de las señas de identidad del festival. De Nebra han interpretado obras tan importantes como el “Requiem”, el “Miserere” a dos voces, óperas como “Amor aumenta el valor” y diversos villancicos. Pero también nos han presentado sus versiones de la música de Johann Sebastian Bach, Händel o Monteverdi.

Además de contar con ellos, la programación de este año apuesta por La Guirlande (5 de junio), un grupo creado por el mñusico Luis Martínez Pueyo, de Épila, que fue becario de las ayudas a la formación artística de la Diputación de Zaragoza durante su estancia en la Schola Cantorum Basiliensis. La Guirlande interpretará un programa de música dedicado a Franz Joseph Haydn. La formación es uno de los ensambles especializados en la interpretación historicista de la música del siglo XVIII y XIX más esperanzadores del panorama actual. Su repertorio se centra en aquella música del siglo XVIII y XIX donde la flauta desempeña un papel fundamental: desde la sonata para flauta (con clave o pianoforte obligado, así como con bajo continuo) hasta el concierto solista, pasando por todo tipo de combinaciones de música de cámara.

Quinta Essencia (19 de junio) se adentra en la interpretación de la polifonía alejándose del camino de la ortodoxia. Sus interpretaciones están caracterizadas por la abundancia de detalles y de colores, en un diálogo donde cada una de las cuatro voces encuentra su lugar en el conjunto para hacer que la expresión del texto y de la música se sitúen el centro de todo. Actualmente, abordan programas de diversa índole, todos ellos representativos de los principales compositores y estilos de los siglos XVI, XVII y XVIII, desde la música renacentista española, pasando por los grandes madrigalistas italianos, o llegando hasta Johann Sebastian Bach.

Para cerrar la programación, este año el festival cuenta con el aragonés Alfonso Sebastián en el clave y el reconocido Gabriel Díaz (26 de junio), uno de los grandes contratenores españoles, habitual de los escenarios sevillanos, que con un concierto dedicado a cantatas de Händel. Interpretarán una selección de obras de Händel pensadas para un acompañamiento de continuo, nacidas algunas en Italia, otras en Londres, marcadas por una escritura que, sin alcanzar las dificultades de las arias de ópera, presentan el virtuosismo característico de la música italiana del tiempo Un concierto que será completado por Alfonso Sebastián, que interpretará un par de piezas clavecinísticas compuestas también en Inglaterra y publicadas por primera vez en 1720.

A lo largo de estos años, ha supuesto un orgullo para el festival poder contar con personalidades de la música antigua tan relevantes como Jordi Savall, Reinhard Goebel, Andrew Lawrence-King, Paolo Pandolfo, Marta Almajano o José Miguel Moreno entre otros, lo que sin duda da un brillo relevante al festival.