El Ayuntamiento de Zaragoza ha implementado medidas anticipadas este año para combatir la plaga de la procesionaria debido a las elevadas temperaturas registradas en el invierno. Con una Estrategia de Sanidad Vegetal integral, se busca reducir la presencia de estas orugas en parques y zonas verdes de la ciudad.

En las últimas semanas, el Servicio de Parques, Jardines e Infraestructura Verde ha retirado los bolsones de las zonas con mayor riesgo para la población. Además, se están colocando anillos en árboles para capturar las orugas, evitando que desciendan al suelo y se entierren para su transformación en crisálida, emergiendo como mariposa adulta en verano.

La procesionaria del pino ‘Thaumetopoea pityocampa’ puede producir reacciones alérgicas y urticaria en los humanos y las mascotas al contacto con los pelos de la oruga.

Estas dos medidas se suman a las que se han venido desarrollando durante el pasado otoño, con tratamientos puntuales de endoterapia en algunas zonas especialmente sensibles, como patios escolares, parques con alta presencia de zonas infantiles o densidad de mascotas. En estos espacios se inyecta en el tronco de los pinos un producto fitosanitario adecuado y autorizado.

También se han instalado trampas para atraer a los adultos macho (mariposas) con un doble objetivo: hacer un seguimiento de la población de procesionaria y disminuir las cópulas y con ello reducir la aparición de nuevos insectos.

El año pasado, la Estrategia de Sanidad Vegetal logró reducir significativamente la presencia de procesionaria en parques y zonas verdes. Se retiraron más de 9.000 bolsones en el ciclo 2021-2022, disminuyendo a alrededor de 1.800 en 2022-2023.

El Ayuntamiento ha colocado carteles informativos en áreas con pinos, instando a evitar el contacto con las orugas, especialmente de febrero a abril. Se aconseja mantener a las mascotas controladas y respetar elementos de control como cajas-nidos y trampas. En caso de contacto, se recomienda consultar a un veterinario.