El Ayuntamiento de Zaragoza, con el apoyo del tejido vecinal, ha instalado dos cámaras de videovigilancia en el barrio Oliver para reforzar la seguridad ciudadana con la autorización de la Comisión de Garantías de Videovigilancia de la Delegación de Gobierno en Aragón.

En concreto, se ubicarán en la c/Antonio Leyva en el número 69 a la altura del Mercado y en el parque Copérnico en una zona delimitada por la calle del mismo nombre y la calle Monasterio de Piedra. 

Con esta medida, se atiende una de las peticiones más demandas por las asociaciones vecinales, que reclamaban reforzar la seguridad ciudadana con estos sistemas, como se ha hecho en otras zonas de la ciudad. 

Las dos cámaras de videovigilancia han contado con una inversión municipal de 18.500 euros. La instalación de estos nuevos dispositivos ha sido aprobada por la Comisión de Videovigilancia de la Delegación de Gobierno en Aragón pero su financiación es íntegramente municipal, encargándose de su coordinación y gestión el Ayuntamiento, a través de su Junta Municipal de Distrito y el PIBO (Plan Integral del Barrio Oliver).

La Policía Local se encarga de supervisar el sistema de funcionamiento de las cámaras y custodiar las grabaciones, que se conservan durante 30 días tal y como establece la Ley que regula la utilización de videocámaras por las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad en lugares públicos. Pueden acceder a esas grabaciones únicamente los juzgados y la policía judicial en el curso de una investigación previa solicitud. La Policía Local extrae las imágenes solicitadas y las pone a disposición de jueces o policía judicial, que son quienes las visionan. 

Estas dos nuevas cámaras del Barrio Oliver se suman a las doce instaladas en el Casco Histórico desde finales de 2020 en la zona del Pignatelli, en la calle Cerezo, Aguadores, San Blas, San Pablo y Boggiero.