El consejero delegado de Ibercaja, Víctor Iglesias, ha advertido que la continua promoción de la concentración en grandes operadores bancarios podría conducir, a medio y largo plazo, a una «cierta competencia imperfecta en algunos segmentos de mercado».

Durante su intervención en el foro CREO 2024, organizado por el diario ‘Cinco Días’, Iglesias evitó hablar directamente sobre la operación de OPA hostil y fusión que BBVA ha lanzado sobre Sabadell, argumentando que lo hace «por principios». Sin embargo, se refirió al proceso de concentración bancaria en España, afirmando que no se avecina «ninguna oleada relevante» de integraciones en el sector bancario español como la que ocurrió tras la crisis financiera de 2008, debido a que «apenas hay diez entidades en el mercado».

Iglesias destacó que la mayor parte de esta concentración ya ha tenido lugar, lo que se refleja en la evolución del «mapa» de entidades y marcas desde 2007 hasta la actualidad, impactando especialmente en el sector de las cajas de ahorro.

Asimismo, señaló que, a diferencia de la ‘Gran Recesión’, los potenciales procesos de integración actuales se motivarían principalmente por la creación de valor industrial para los accionistas a medio y largo plazo, y no por las debilidades de alguna de las partes involucradas, ya que todos los operadores bancarios actuales tienen balances «robustos».

No obstante, subrayó la importancia de mantener una «cierta biodiversidad» de operadores en los sectores productivos relevantes, incluyendo el bancario, que es «transversal». Iglesias sostuvo que es beneficioso para la sociedad y la economía española que existan tanto grandes operadores como bancos medianos competitivos, como Ibercaja, y otros operadores de nicho, para mantener una alta competencia.

Aseguró que la competencia sigue siendo «alta» en el sector bancario español y en los distintos segmentos de mercado, aunque también reconoció que se trata de uno de los mercados bancarios «más concentrados de Europa». Para ilustrarlo, mencionó que las cinco mayores entidades españolas tienen una cuota de mercado conjunta del 70%, tanto en recursos de clientela como en crédito, en comparación con el 40% en 2007, mientras que en Francia es del 40% y en Alemania del 32%.

Advirtió que la continuación de los procesos de concentración podría llevar, a medio y largo plazo, a una competencia imperfecta en algunos segmentos del mercado, lo que tendría «consecuencias negativas» para el consumidor.

Por otro lado, Iglesias aseguró que Ibercaja no participará en ningún proceso de fusión o integración con otra entidad en los próximos años, destacando sus «méritos propios». «Nadie nos ha regalado nada», afirmó.

«Tenemos una situación favorable y nos vamos a dedicar a impulsar nuestro propio proyecto independiente de banca minorista, haciéndolo cada vez más solvente, rentable, competitivo, moderno y adaptado a los tiempos. Queremos seguir ofreciendo el mejor servicio a la sociedad, preservando nuestra esencia corporativa y con la escala suficiente para competir», concluyó.

Además, defendió la importancia de la banca mediana, señalando que aunque es necesario un tamaño mínimo para operar en el sector bancario, Ibercaja ya lo tiene. A partir de ahí, existen «otros factores» que permiten a estas entidades competir «de tú a tú» con los grandes bancos e incluso conseguir mejores indicadores financieros en términos de rentabilidad, solvencia, calidad de activos o liquidez.

«Si uno mira las estadísticas del Banco Central Europeo, verá que las entidades más consistentes y rentables no son precisamente las más grandes. Y es sabido que en España el banco más eficiente y rentable no es tampoco uno de los más grandes», concluyó.