La Asociación Naturalista de Aragón ha denunciado un nuevo episodio de contaminación en el río Gállego, registrado el pasado domingo 18 de agosto. Según informó la asociación, las aguas que llegan desde el río Gállego hasta la desembocadura del Ebro presentaban un alarmante color marrón oscuro, lo que llevó a los activistas a investigar la situación más de cerca. Al llegar al colector de aguas residuales de la fábrica Montañanesa, constataron que el agua seguía teñida, a pesar de las mejoras prometidas por la empresa para mejorar la depuración de sus vertidos.

La situación descrita por la Asociación Naturalista de Aragón revela un grave impacto ambiental en un tramo de aproximadamente seis kilómetros, desde el punto del vertido hasta la desembocadura del Ebro. Este problema no solo afecta a la flora y fauna local, sino que también genera un fuerte olor que se percibe en todo el entorno, afectando a la calidad de vida de los habitantes de la zona.

Mariano Mérida, miembro de la asociación, expresó su indignación al respecto: «Nos dimos cuenta de que siguen incumpliendo las normas de vertido. No es la primera vez que ocurre, y se ha estado repitiendo durante muchas épocas». Mérida destacó que la imagen del río es desoladora, con un estado de deterioro que afecta tanto al ecosistema como a la salud del río y de las personas que viven cerca.

CATORCE AÑOS DE PROBLEMAS SIN RESOLVER

La problemática no es nueva. Hace 14 años, la Confederación Hidrográfica del Ebro ya había iniciado trabajos para evitar este tipo de vertidos contaminantes. Sin embargo, a pesar de las mejoras realizadas, los olores persisten y la situación no ha mejorado significativamente. La Asociación Naturalista de Aragón considera inaceptable que una empresa con más de 150 años de historia en la ciudad continúe realizando vertidos que afectan tan negativamente al medio ambiente.

Mariano Mérida invitó a la ciudadanía a comprobar por sí misma el estado del río: «Cualquier ciudadano de Zaragoza puede acercarse a la desembocadura, caminar aguas arriba por el paseo del Gállego hasta Santa Isabel, y podrá apreciar el color marrón oscuro que hay en el río, lo que da una mala imagen a la ciudad».

Ante la persistencia de esta situación, la Asociación Naturalista de Aragón ha decidido dirigirse a las administraciones competentes para denunciar la situación actual de la empresa Montañanesa. A pesar de las supuestas mejoras en su tratamiento de aguas residuales para reducir la contaminación, los hechos demuestran que estas medidas no han sido suficientes. La asociación exige una intervención urgente y efectiva para proteger el río Gállego y su entorno, y para asegurar que la empresa cumpla con las normativas ambientales vigentes.