Si hay una buena noticia en esta segunda mitad de año en el mercado inmobiliario es el alivio que ha supuesto para miles de clientes el pago de la hipoteca. La reducción de los tipos de interés anunciados por el BCE y el favorecimiento de las condiciones por parte de los bancos han supuesto que las cuotras hipotecarias hayan bajado de media un 10% en el último trimestre, lo que incide en la reactivación de las compraventas.

Estas reducciones en las cuotas hipotecarias afectan a un 45% de los clientes, según un estudio realizado por Gibobs Allbanks. Entre abril y junio, el 41% de las hipotecas firmadas fueron a tipo fijo, mientras que el 40% fueron a tipo mixto, y, un 19%, a tipo variable. Es decir, todavía existe recelo por parte de los clientes por las hipotecas netamente variables, manteniéndose el incremento que en el último año han vivido las de tipo mixto, que se convirtieron en la fórmula para sortear en su momento la subida de tipos.

Hay que remarcar que el perfil de contratante de una hipoteca es mayoritariamente joven. En el último trimestre, ocho de cada diez hipotecas fueron firmadas por clientes entre 25 y 45 años. Solo un 16% son personas entre 45 y 65 años.

LA MAYOR PARTE DE LAS HIPOTECAS LAS CONTRATAN DOS TITULARES

Según se desprende del estudio, las hipotecas están siendo afrontadas en su mayoría por dos titulares con ingresos medios conjuntos de unos 4.392€ al mes, lo que les supone invertir aproximadamente el 18% de sus ingresos, 2 puntos porcentuales menos que el trimestre anterior. Esto sitúa la cuota media mensual en los 790 euros.

Respecto al monto total de las hipotecas, el valor promedio de las propiedades adquiridas se sitúa en 229.854 euros, lo que supone un 1% más que el trimestre anterior. De esta cantidad, se hipoteca de media el 75%, es decir, 169.407 euros.

En cuanto al tipo de propiedad, el 88% se sigue decantando por viviendas de segunda mano, mientras que el 12% restante lo hace por obra nueva. A la hora de hablar del uso previsto para la propiedad, el 92% de las hipotecas son para primera vivienda, mientras 5% son para segundas residencias y el 3% para inversores.