Después de las enésimas olas de calor, no son pocos los que se plantean la costa cantábrica como solución para hacer frente al verano. A la cercanía con Zaragoza, similar a la de las distintas opciones del Mediterráneo, se une un buen número de localidades con encanto, que son una opción a tener en cuenta cuando se piensa en una segunda residencia.

En concreto, la costa cántabra resulta especialmente tranquila, más alejada de los grandes núcleos con los que cuenta el País Vasco. Tradicionalmente, se ha pensado que ‘el Norte’ contaba con unos precios más elevados que las costas mediterráneas, pero no siempre es así y, de hecho, la tendencia ha sido que las distancias se reduzcan, en gran parte debido a que la inversión extranjera se ha dirigido principalmente al Mediterráneo.

Según el último informe sobre vivienda vacacional realizado por Tinsa sobre precios de tasación, en la Costa de Cantabria el precio medio de la segunda residencia se sitúa en 1.550 euros el metro cuadrado y, en el último año, se ha observado una contracción en número de compraventas, si bien se mantienen volúmenes por encima de la media registrada entre los años 2015 y 2019.

El perfil de la demanda es mayoritariamente nacional, siendo las procedencias más comunes Madrid, Castilla y León y País Vasco. La compraventa de vivienda vacacional por parte de extranjeros se sitúa en torno al 20%, un porcentaje que se mantiene respecto a los años anteriores.

Dos de las localidades más demandadas, si bien muy diferentes entre sí, son Santander y Castro-Urdiales, y este interés se refleja en el precio: son los dos destinos donde la segunda residencia alcanza un precio más elevado en toda la costa cántabra.

En el caso de la capital santanderina, el metro cuadrado se situaba de media en el primer trimestre de 2024 en 1.882 euros. No obstante, los precios apenas han aumentado respecto al año anterior, concretamente un 1,3%.

Por su parte, Castro-Urdiales es una bonita localidad pesquera, más cercana a Aragón, que también resulta muy demandada. El metro cuadrado se situaba en la última medición en 1.709 euros de media, con una variación interanual positiva del 5,6%.

Cabe destacar que, si bien los precios se han incrementado en el último año, en ambos casos están muy lejos de sus máximos históricos, alcanzados en los años 2007/2008. En concreto, en Santander todavía la segunda residencia es un 29,2% más barata que entonces. En el caso de Castro-Urdiales, de forma similar, la diferencia es de -28,8%.

Además de dichos núcleos, la costa cántabra ofrece una amplia variedad de destinos turísticos, con precios más asequibles. El municipio que registra los precios más económicos es Piélagos, con una media de 1.298 euros el metro cuadrado. Otras localidades vacacionales de renombre son San Vicente de la Barquera (1.458 €/m2), Santoña (1.307 €/m2) o Suances (1.458 €/m2).