«Notable fortaleza». Así define la situación del mercado inmobiliario en Aragón el último estudio realizado por la Cátedra en Mercado Inmobiliario de la Universidad de Zaragoza, elaborado junto con el Colegio de Registradores, correspondiente al segundo trimestre de este año. Según el mismo, los niveles de actividad siguen por encima de la situación previa a la crisis sanitaria, con destacadas cuantías de número de compraventas.

No obstante, también hay que decir que se han dejado atrás los extraordinarios resultados de 2022, con un mercado que crece de forma más estable, pero en todo caso continuada. En el segundo trimestre se llevaron a cabo en Aragón un total de 3.863 compraventas, lo que supone un leve descenso del -2,6% respecto al trimestre anterior. En el caso de Zaragoza capital, por el contrario, el número de compraventas ha aumentado un 4,93% en dicho periodo, alcanzando las 1.915 operaciones.

En lo que respecta al precio, el incremento en el segundo trimestre en Aragón ha sido anecdótico, del 0,01%, hasta los 1.526 euros el metro cuadrado. Pero lo que más llama la atención es que la obra nueva ha bajado de precio, concretamente un -5,62% en el último trimestre, lo que facilita el acceso de los clientes, probablemente influido por la buena cantidad de oferta que se observa en la actualidad.

Atendiendo a la superficie media de los pisos, aquellos menores de 40 m2 han reducido sus precios un 4,4%. Los de superficie entre 40 y 60 m2 se han incrementado un 2,3%. Por su parte, los que se sitúan enree 60 y 80 m2 también han subido, en este caso un 1,48%. Los de superficie superior a 80 m2 han visto reducido su precio un -1,01%.

En conclusión, el mercado de la vivienda sigue manteniendo una buena salud, con un volumen de compraventas sostenido, y un equilibrio entre oferta y demanda que, en el último trimestre ha beneficiado al comprador, especialmente, de obra nueva. Asimismo, teniendo en cuenta el buen número de promociones que van a comercializarse en los próximos meses, no parece que la tendencia vaya a sufrir sobresaltos.

Como explica el estudio, factores externos como el incremento de población, el empleo y la actividad económica están contribuyendo postivamente a esta dinámica. A esto se suma que, la variable que estaba haciendo más daño durante los últimos años, el incremento de los tipos de interés, ha registrado un cambio de tendencia, siendo previsible una continuidad en este nuevo escenario, favoreciendo el mercado.