El sector inmobiliario está viviendo a nivel nacional una fuerte tensión generada por un incremento significativo de la demanda, a la que la oferta no puede dar la conveniente cobertura. Al incremento de los costes industriales, motivados por el encarecimiento de las materias primas y la falta de mano de obra, se une la falta de suelos en gran parte del territorio, así como la distorsión del mercado que supone la inversión extranjera en zonas como las grandes ciudades, las islas y la línea de costa.

Así lo indica el estudio «Mercado Inmobiliario en España», publicado por OBS Business School, que resalta que este desequilibrio entre oferta y demanda tiene visos de agudizarse en los próximos 20 años. Sin embargo, Aragón en general, y Zaragoza en particular, parten de una situación mucho más saneada que la mayor parte de España, a lo que se suman las iniciativas puestas en marcha por Gobierno de Aragón y Ayuntamiento de Zaragoza para aliviar la presión en el medio plazo.

En primer lugar, hay que tener en cuenta que el esfuerzo financiero que deben realizar los hogares aragoneses para acceder a la vivienda se encuentra a día de hoy en niveles razonables, al contrario que en la mayoría de las CCAA. En concreto, según los datos de la Sociedad de Tasación, solo Murcia, Castilla – La Mancha, La Rioja, Aragón y Asturias registran índices de accesibilidad adecuados, a pesar del incremento de precios de los últimos tiempos.

No obstante, el sector inmobiliario, también el aragonés, se enfrenta a un futuro que pasa por buscar soluciones para que las viviendas que se construyan sean accesibles para los ciudadanos, ofreciendo todas las ventajas que actualmente la obra nueva conlleva, en términos de sostenibilidad y confort.

«NO SE LE PUEDE PEDIR A LA GENTE CADA VEZ MÁS DINERO»

«Desde la crisis de 2008 arrastramos la factura económica en el sector, con una descapitalización importante», señala Juan Carlos Bandrés, director general de Grupo LOBE. Este antes y después también supuso que «operadores internacionales se convirtieran en líderes en España», a lo que se suma la llegada de fondos de inversión, «que tienen una visión financiera y no empresarial«, destaca.

El director general de Grupo LOBE, Juan Carlos Bandrés / HA

Asimismo, el sector nacional se ha tenido que enfrentar a una falta de credibilidad en sus inversiones, debido principalmente al alza de costes, en primer término por el encarecimiento de las materias primas, a lo que se ha unido una falta de personal que provoca un mayor precio de la mano de obra. Por todo ello, «el sector debe transformarse hacia la industrialización», indica Bandrés.

Este proceso, «no sé si tardará 20 años, pero 10 sí, y no se le puede pedir a la gente cada vez más dinero para comprar un piso», opina. Por ello, el Estado debería intervenir de algún modo para salvar este gap entre los precios y la capacidad económica de los ciudadanos, mientras el sector se reinventa. Porque una cosa es clara: «Es inviable construir casas como lo hemos hecho los últimos 50 años», apunta.

Respecto a la adquisición de suelos, en opinión del director general de Grupo LOBE, va a ser necesario que «las empresas nos vayamos capitalizando para proceder a invertir». Y el esfuerzo que se avecina en Zaragoza no es poco. Bandrés pone como ejemplo Arcosur: «Todavía quedan más de 15.000 viviendas por hacer, con la inversión en urbanización que ello supone».

«LOS PRECIOS SIGUEN ESTANDO POR DEBAJO DE LA ÉPOCA DE LA BURBUJA»

Por su parte, el director general de Grupo Plaza 14, Fernando Montón, recuerda que el mercado de obra nueva en Aragón «se ha mantenido estable a lo largo de los últimos años y prevemos que siga comportándose de igual manera en los años venideros». Y eso a pesar de dos factores negativos: «el incremento de los costes de construcción y subida de los tipos de interés», señala.

Fernando Montón, director general de Grupo Plaza 14 / HA

En su opinión, «si conseguimos mantener el número de visados de proyectos, podremos seguir dando respuesta a la demanda anual de venta de vivienda de obra nueva, que se sitúa entre las 2.500 y 3.000 viviendas». Asimismo, Montón recuerda otro factor que favorece el mercado local: «Los precios de venta siguen estando lejos de los de la época de la burbuja, algo que no sucede en otras ciudades de España».

MEJOR ACCESO A FINANCIACIÓN

El director de estrategia corporativa de LUJAMA Grupo Inmobiliario, Luis Valer del Portillo, comparte la visión de que Aragón y Zaragoza están bien posicionadas: «Como polo industrial y logístico, somos la nota discordante de otras zonas de España, que van a ver cómo el creciente turismo puede tensionar el mercado inmobiliario».

Luis Valer del Portillo, director de Estrategia Corporativa de LUJAMA Grupo Inmobiliario / HA

El directivo ve en el acceso a la financiación un punto que puede jugar a favor en los próximos meses, dado que «los tipos de interés tienen visos de bajar ahora después del verano». No obstante, «la vivienda va a seguir subiendo porque «los costes de materias primas y mano de obra se encarecen año tras año y el margen de beneficio de las constructoras es limitado».

Por ello, al igual que Bandrés, Valer del Portillo aboga por la industrialización del sector: «Estamos en un momento eb en el que la edad media de los trabajadores de obra es muy alta y no hay reemplazo». Por su parte, los procesos industrializados «todavía suponen un precio más elevado que la construcción tradicional, debido al gasto en innovación y a que los proveedores son todavía limitados».